LAS PERLAS DE LA CANTERA

Oriol Busquets: un lujo de centrocampista que se fijaba en Deco

Se llama Busquets y juega en la misma posición que Sergio, pero no tiene ningún parentesco con el jugador del primer equipo

Josep Capdevila

Estaba Johan Cruyff como entrenador del primer equipo del Barça cuando un día viendo un partido del juvenil descubrió a un portero que le gustaba. Preguntó como se llamaba y le dijeron que Busquets. Unas semanas después, Johan necesitaba un guardameta para un entrenamiento y pidió que avisaran a Busquets. Y Carlos Busquets se fue a entrenar con el primer equipo del Barcelona. Y la continuación ya la sabe todo el mundo.

Pero la anécdota es que el Busquets que había visto Cruyff no era Carlos, sino que era Jordi. Y Jordi Busquets es el padre de nuestro protagonista de hoy, Oriol Busquets. Jordi no llegó a pasar del juvenil. Un hijo suyo, Pol, estuvo también como portero en el Barça hasta hace dos temporadas, cuando fichó por el Atlético de Madrid.  Y Oriol es en estos momentos uno de los grandes valores que tiene la cantera del FC Barcelona.

Nacido a principios de 1999 en Sant Feliu de Guíxols, sus primeros pasos en el fútbol, como su padre y hermano, fueron como portero. Pero pronto se vio que tenía más facultades como centrocampista. Fichó por la Escola de Futbol de Sant Feliu de Guíxols, pero muy pronto el Barça se fijó en él y se lo llevó cuando aún era benjamín. Allí comenzaron sus excursiones diarias en un taxi de Sant Feliu a Sant Joan Despí, hasta que esta pasada temporada ya se ha quedado a vivir en La Masia.

En sus inicios como jugador, Oriol se fijaba en Deco como su referente, aunque han pasado ya unos años y ahora sus espejos donde mirarse son Sergio Busquets (de quien está cansado de decir que no es familiar) y Touré Yayá. Y desde que comenzó, en Can Barça tuvieron claro que era uno de esos jugadores a los que había de cuidar de manera especial. Su físico privilegiado (ya mide 1,85 y aún crecerá más) le ha hecho ir siempre por delante de sus compañeros. Pasó de infantil A a cadete A, sin pasar por el B, y esta próxima temporada ya jugará en el juvenil B de García Pimienta. Ha madurado a base de jugar contra chicos casi siempre mayores que él. 

Oriol Busquets es un jugador polivalente, que puede ocupar cualquier puesto en el centro del campo, incluso ha jugado alguna vez de defensa central y, además, con una gran capacidad goleadora. De hecho, el partido que recuerda con más cariño fue uno que jugó con el Benjamín A del Barça contra el Premià de Dalt en el que marcó 4 goles. 

Además de sus evidentes cualidades futbolísticas (visión de juego, potencia, buena definición...), Oriol destaca por su gran responsabilidad, como jugador, pero también como persona. Tener la cabeza pensando en fútbol la mayor parte del día no le impide ser un estudiante excelente. Este año ha acabado tercero de ESO y lo ha hecho sacando excelente en todas las asignaturas.