Nils Mortimer, goles con sabor andaluz

Nils, junto a Coutinho y Paulinho

Nils, junto a Coutinho y Paulinho / sport

Albert Rogé

Albert Rogé

Es muy difícil encontrar a jóvenes que tengan gol. Y más aún que tengan los pies en el suelo y no se crean que ya lo tienen todo hecho cuando son cadetes. En eso, el FC Barcelona tiene una gran suerte de tener a Nils Mortimer, un delantero que ya juega en el Juvenil A.

Su ascensión solo tiene un secreto: trabajo, trabajo y más trabajo. A Nils nadie le ha regalado nada. Su idilio con el fútbol empezó un día que estaba jugando en la playa con su amigo Pablo Triano, que tenía cuatro años más que él y que después pasó a ser su referente en el terreno de juego. Un amigo de la familia los vio y habló con Rocio, la madre de Nils, para que lo apuntara a un equipo de fútbol.  Empezó a los cuatro años en La Mosca, un club de Andalucía. Allí le entrenaba Francisco y al ver su potencial le puso a entrenar con jugadores de dos años más. A Nils le encantaba jugar y cuando terminaba su entrenamiento se iba a otro equipo que estuviera entrenando hasta que cerraban las instalaciones. De esa etapa guarda un gran recuerdo de Kike, uno de los que más le ha marcado en su formación como futbolista.

Nils acudía, como casi todas las promesas del fútbol andaluz, al Campus Carrasco. Allí los responsables del campus le recomendaron para el Sevilla, que lo fichó. Sin embargo, la aventura duró pocos meses. Nils se recorría cuatro veces a la semana el trayecto Málaga-Sevilla y tenía que hacer los deberes en el coche y llegar muy tarde a casa. No le compensaba. Por ello, volvió a la Mosca. Allí solo estuvo un año más y lo fichó el Málaga. Era alevín pero sus condiciones eran muy buenas y lo subieron al Infantil A. El Barça clavó sus ojos en él y le propusieron un proyecto deportivo al que la familia de Nils no pudo decir que no.

En el Barça siempre ha destacado a pesar de estar en una generación muy mediática. Él nunca se ha dejado influir por los focos y se ha centrado en jugar. El resultado es inmejorable. En el club confían mucho en él y Garcia Pimienta ya le está dando minutos en el Juvenil A a pesar de ser su primer año de juvenil. En ese equipo juega con Monchu Rodríguez. Un jugador que ha estado muy vinculado a la carrera de Nils y que siempre le ha hecho de ‘hermano mayor’ en la Masia. En la residencia también comparte su tiempo libre con sus compañeros Josep Jaume y Antonio Jesús Cantón.

Nils Mortimer aún le queda un largo camino y quiere pelear por su sueño. Su tío Dani y su abuelo Paco se merecen verlo llegar a lo más alto del fútbol profesional. Ellos nunca se pierden sus partidos y junto a sus padres ayudan a Nils a que siga trabajando y no pierda el mundo de vista. En el Barcelona y en la selección española son conocedores que con Nils deben estar muy atentos ya que es un futbolista con un futuro muy prometedor.