Éxtasis final en un arranque de la 'era Márquez' con Ilias y Chadi de héroes

Una parábola hipnotizante del extremo de La Masia ha dado la igualada a un Barça B que lo ha seguido intentando y que ha obtenido el premio con un cabezazo sobre la misma bocina

El equipo ha bajado la guardia al filo del descanso y le costó muy caro recibiendo dos dolorosos goles, pero se ha sabido sobreponer

Ilias celebra con la grada el trallazo que suposo el 2-2

Ilias celebra con la grada el trallazo que suposo el 2-2 / Javi Ferrándiz

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Tres puntos con sabor a gloria para el filial azulgrana. De nuevo bajo la denominación de Barça Atlètic y con un emblema del club como jugador como Rafa Márquez al mando de las operaciones. Salvo la desconexión de antes del descanso, que costó dos goles, buenas sensaciones de un equipo que tiene a un pequeño mago de nombre Ilias y varios chavales con una pinta excelente. El gol sobre la misma bocina de Chadi Riad hacía estallar en júbilo a un Johann entregado.

FCB-Castelló 27/08

Liga Santander

3
2
Alineaciones
FC Barcelona
Tenas, Álex Valle, Chadi Riad, Dionkou, Álvaro Núñez, Casadó (Juanda, 79'), Álvaro Sanz (Carbonell, 46'), Txus Alba, Estanis (Aleix Garrido, 79'), Ilias y Roberto.
Castellón
Sarr, Manu Sánchez, Ó. Gil, Iago Indias, Salva Ruiz, Cristian, Calavera (Carlos, 80'), Pablo Hernández, Koné (Nacho Gimeno, 80'), De León (Abtón, 65') y Romera.

Había avisado en la previa el 'Káiser de Michoacán'. La idea es jugar con el mismo sistema y modelo que el primer equipo y estar en ‘conexión’ constante con la idiosincrasia de Xavi. Con el 4-3-3 marcado, con dos extremos puros a pierna cambiada como Estanis e Ilias y con dos interiores peloteros como Álvaro Sanz y Txus Alba. De referencia, el nuevo fichaje Roberto. En la grada, el aún más recién llegado Luismi Cruz.

Los hombres de Márquez arrancaban con las ideas claras. Llevando el peso del juego, basculando de un lado a otro, haciendo circular rápido el balón. Pese a algún susto inicial del Castellón, al que ha acompañado una marea ‘orelluda’ que ha inundado el Johan, control azulgrana. Tras un gol anulado en el 9’ a Álvaro Sanz, en el 12’ una jugada personal desde el costado izquierdo de Estanis Pedrola terminaba en el 1-0. Gran slalom hacia adentro y disparo con rosca perfectamente ajustado lejos del alcance de Cheikh Sarr.

'LÍO' DEL CASTELLÓN A DOS MINUTOS DEL DESCANSO

El futbolista de Reus, que debutó con el primer equipo el curso pasado en Mallorca de la mano de Xavi, ha empezado con fuerza el curso. Extremo con planta, de la vieja escuela, con muy buena conducción y que pueda salir por dentro y por fuera con facilidad. Los castellonenses se sacaban las legañas, espoleados por su gente, y empezaban a generar peligro. Pablo Hernández, que ha vuelto a casa a los 37 años tras una dilatada carrera en la Liga y en la Premier, disparaba seco a las manos de Tenas.

Se iba metiendo atrás el filial azulgrana y al filo del descanso, descalabro. En el 43’, una pérdida de Valle caía a botas del propio Pablo, que cedía atrás para un ex del Barça B, Dani Romera, para que este hiciera el empate. Dos minutos después, Calavera enganchaba un disparo seco con la zurda y marcaba el 1-2 justo antes del pitido que señalaba el descanso.

LA MAGIA DE ILIAS

Tras la reanudación, Estanis tenía en sus botas una oportunidad clarísima. Márquez daba entrada a Carbonell por Álvaro Sanz y el equipo ganaba algo de consistencia en el centro del campo. Tras un par de acercamientos peligrosos del cuadro ‘orellut’ Ilias Akhomach, que apenas había intervenido hasta ese momento, se sacaba un zurdazo precioso para igualar la contienda a 25’ para el final.

A partir de ese momento, ha aparecido la magia del extremo marroquí para levantar de sus asientos al Johan Cruyff. El cuadro azulgrana ha llegado mejor físicamente al tramo final y ha sido el que más lo ha intentado. Sobre todo de la mano de un Ilias crecido. Una recta final en la que el Castellón se ha echado atrás y ha terminado pagando sobre la misma bocina. Un córner magníficamente cabeceado por Chadi Riad, este central zurdo con una pintaza tremenda, hacía estallar en júbilo al Johan Cruyff. Justo después, pitido final. Mejor inicio imposible para Márquez.