Lucas de Vega, puro talento brasileño

Lucas de Vega juega en el juvenil A del Barça

Lucas de Vega juega en el juvenil A del Barça / sport

Seguramente habrán leído y escuchado muchas historias curiosas sobre los inicios futbolísticos de algunos deportistas. Pero la historia de Lucas de Vega probablemente sea de las más curiosas. Tenía 6 años cuando su padre, Adolfo, andaba tranquilamente por las calles del Eixample barcelonés y se encontró unos papeles en el suelo. Eran de un club de fútbol, el Catalonia, que animaba a los chicos a pasar unas pruebas con ellos. Y Adolfo, ‘cansado’ ya de ver a Lucas todo el día por los parques con un balón en los pies, decidió llevarlo a las pruebas. No le cogieron. Pero el Catalonia jugaba en el mismo campo de la calle Rosselló que la Penya Anguera. Y en la Penya jugaba un gran amigo de Lucas. Allí pasó una nueva prueba y al final le cogieron.

¿Curioso, verdad? Pero no se preocupen. Aún hay más. Cuando aún jugaba en la Penya Anguera, la madre de Lucas estaba con una amiga que le contó que iba a llevar a su hijo a hacer unas pruebas a la FCBEscola. Y los padres de Lucas decidieron que él también fuese a pasarlas. Como le ocurrió con el Catalonia, a Lucas tampoco le cogieron. Pero cuál fue su sorpresa cuando a los tres meses los De Vega recibían una llamada. Era del FC Barcelona. Querían a su hijo para fichar por el alevín azulgrana. En tres meses había pasado de no servir para la FCBEscola a quererlo para el alevín del Barça. Cosas del fútbol.

Pero la familia De Vega parece un nido de sorpresas. A pesar de que no hay ningún antecedente de futbolistas en la misma, resulta que Carolina, la hermana de Lucas de solo 13 años, también apunta a gran futbolista. De momento juega en uno de los clubes referentes en el fútbol femenino catalán como es el Fontsanta Fajó, es la capitana del equipo y ya ha debutado con la selección 

catalana.

Pero volvamos a Lucas. Tras estar unos primeros años en la Penya Antenquera, llegó al Barcelona, como hemos dicho antes, en edad de alevín de primer año. Y lo hizo con Jordi Font como entrenador. Él fue quien lo descubrió viéndole jugar un par de veces con el Penya Anguera. Estuvo con él en el Alevín C el primer año y en el B, el segundo. Sus inicios en el Barça no fueron nada fáciles. Tras hacer una gran pretemporada con el Alevín C, comenzó muy flojo la temporada oficial y no fue hasta pasados cuatro o cinco meses, tras la disputa de un torneo amistoso en Cervera, cuando dio un cambio espectacular convirtiéndose en el jugador que en el club esperaban que fuese. Comenzó jugando como delantero (en una de sus temporadas en el Penya Anguera marcó 90 de los 120 goles de su equipo), pero en el segundo año en el Barça, en el Alevín B, Jordi Font le puso ya de centrocampista y así hasta hoy.

Nacido en Fortaleza (Brasil), de padre español y madre brasileña, Lucas dejó Brasil por Barcelona con año y medio. Ha jugado ya con las dos selecciones y de momento no tiene decidido con cuál se quedaría si le llega la ocasión. Dicen los técnicos que su estilo es de pura clase brasileña. Veremos si eso le influye a la hora de tomar su decisión...