Adiós casi definitivo al play-off

El filial del Barça 'tiró' la primera parte ante el Sevilla Atlético y, aunque estuvo a punto de empatar en los últimos instantes, no evitó una derrota que es dolorosamente rotunda con sus intenciones de ascenso

Con más corazón que juego, los de Sergi Barjuan no pudieron remontar contra un equipo andaluz que dominó el otro fútbol pese a jugar la última media hora con un jugador menos

Ferran Jutglà, durante el partido del Barça B contra el Sevilla Atlético

Ferran Jutglà, durante el partido del Barça B contra el Sevilla Atlético / FC Barcelona

Jordi Carné

Jordi Carné

Se enfrentaban en el Estadio Jesús Navas uno de los equipos menos goleadores de la Primera División RFEF, el Sevilla Atlético, y uno de los conjuntos más goleados, el FC Barcelona B. Había mucho en juego y ambos cuadros debían rebelarse contra sus realidades. Era una final para todos. Los andaluces, en plena lucha por la permanencia, perseguían un triunfo para acercarse sobremanera a su objetivo; a los culés solo les valía la victoria si no querían quedarse casi sin opciones de clasificarse para el play-off de ascenso. Ganó el que más lo necesitaba. La promoción ilusiona, pero el descenso exige. El filial blaugrana ‘tiró’ la primera mitad y perdió un encuentro que estuvo a punto de igualar con más corazón que fútbol (2-1). Solo un milagro conducirá a los de Sergi Barjuan a Segunda División.

Sevilla Atlético-Barça B, 15/05/22

Primera RFEF

2
1
Alineaciones
Sevilla Atlético
Javier Díaz; Valentino, Kike Salas, José Ángel, Juan María; Lulo Dasilva (Pedro Ortiz, 59'), Nacho Quintana (Adrián Peral, 68'); Juanlu, 'Capi' (Cristóbal, 68'); Luismi Cruz (Pablo Pérez, 50'); Isaac (Juanmi, 68').
FC Barcelona
Arnau Tenas; Dionkou, Ramos Mingo, Almeida (Rodado, 67'), Álex Valle; Matheus, Aranda (Lucas de Vega, 37'), Mortimer (Peque Polo, 80'); Fabio Blanco (Peque, 37'), Jutglà, Abde (Zacarías, 80').

Con las bajas de Lazar Carevic, Mika Mármol, Álex Balde, Álvaro Sanz y Jandro Orellana, convocados con el primer equipo, el técnico de Les Franqueses apostó por Arnau Tenas bajo palos y los juveniles Diego Almeida y Álex Valle en defensa. Sufrieron mucho los tres. Nils Mortimer y Fabio Blanco fueron las principales novedades en el centro del campo y la línea ofensiva, respectivamente. Aunque el Barça empezó bastante bien, el Sevilla Atlético fue muy superior en el primer acto. Disputada la media hora de juego inicial, los locales ya habían contado diez disparos, cinco de ellos a puerta; en el minuto 37, Lucas de Vega y Peque substituyeron a Aranda y Fabio. Estos dos hechos explican a la perfección lo que sucedió. Tenas evitó que el resultado fuera más abultado, aunque no es menos cierto que Ferran Jutglà desaprovechó dos ocasiones muy claras para marcar. Su primer intento se estrelló contra el larguero. El segundo se fue a las nubes.

En los dos tantos sevillistas, que subieron al marcador en el 27’ y el 35’, el equipo barcelonista fue muy permisivo. Isaac espetó un ‘zurdazo’ imparable desde fuera del área, pero remató excesivamente solo; en la acción de la segunda diana, Valentino centró libre de marca y Nacho Quintana se anticipó. Demasiado fácil a estas alturas de la temporada, cuando cualquier error se paga muy caro. Tocaba remar a contracorriente y las sensaciones en ataque no eran mejores. Más allá de la imprecisión de Ferran, Ez Abde tampoco fue pulcro. Entró muy poco en contacto con el esférico y, cuando lo hizo, no marcó las diferencias esperadas. La entrada de Peque, muy intenso, aportó carácter al grupo.

En la reanudación, el Sevilla se limitó a dejar pasar el tiempo e intentar aprovechar los errores visitantes. Estuvo a punto de salirle bien la jugada, pues Arnau Tenas cometió una pérdida muy grave en salida de balón que pudo dictar sentencia. Poco después, sin embargo, José Ángel fue expulsado por doble amonestación tras una entrada durísima a Jutglà. Esta acción esperanzó al filial blaugrana, que acabó haciendo méritos para rascar un empate. Nils Mortimer lo probó dos veces desde lejos, Matheus Pereira tampoco estuvo acertado, Ferran continuó negado de cara a portería –Javi Díaz le frustró con una gran parada– y Ángel Rodado desaprovechó un extraordinario pase del de Sant Julià de Vilatorta. Justo antes del final del tiempo reglamentario, Ramos Mingo recortó distancias con un implacable remate de cabeza, pero no hubo tiempo para más. Los locales dominaron mejor que nunca el otro fútbol y sobrevivieron.

No bastó con el corazón

Fue un compromiso que, en cierto modo, resumió la temporada. El filial fue muy poco contundente en las áreas, especialmente en la suya, cometió equivocaciones imperdonables, permitió un escenario malévolo para sus intereses y, en el último momento, intentó remontar y sumar algún punto 'in extremis' como el alumno que hace los deberes cuando el timbre de inicio de la clase ya ha sonado y el profesor está entrando en el aula. A veces le vale, pero otras se queda en el intento. No se puede aspirar al excelente sin ser constante en la excelencia. Las cosas son así. El balón es categórico.

Después de dos derrotas consecutivas, y a falta de dos jornadas para el final de la fase regular, el Barça B ocupa la décima posición de la Primera RFEF a cuatro puntos del play-off de ascenso. Teniendo en cuenta que solo quedan seis unidades por disputar, que Algeciras, Nàstic, Linares, Alcoyano y Real Madrid Castilla se encuentran en una mejor situación clasificatoria y que los culés tienen el golaveraje perdido con el Atlético Baleares, el equipo que marca la frontera de la promoción, es casi imposible que los de Sergi Barjuan tengan la oportunidad de luchar por ascender a la categoría de plata del fútbol español. Toca esperar el milagro.