Biel Vicens, el balón habla en sus pies

Biel Vicens, en el partido de este sábado ante el Cornellà

Biel Vicens, en el partido de este sábado ante el Cornellà / Valenti Enrich

Albert Rogé

Albert Rogé

No es nada fácil jugar en la cantera del Barça. Y más en tu primera temporada. Presión, nervios, competitividad o adaptación son algunos de los condicionantes que rodean la vida de un canterano de la Masia. Y más en tus primeros meses vistiendo la blaugrana. Por ello sorprende cuando llega un jugador y a los tres partidos ya parece que lleva allí toda la vida. Este es el caso de Biel Vicens, centrocampista del Cadete B.

Para más inri, Biel juega en una de las mejores generaciones de la cantera azulgrana, la del 2004. Su fichaje ya desataba muchas expectativas pero muy pocos se podían imaginar que tendría ese rendimiento inmediato. Si ves sus números goleadores, todos pensarían que juega de delantero centro. Pero no es el caso. Biel acostumbra a jugar de pivote defensivo. Sí, pivote defensivo. Y lleva, nada más y nada menos que, diez goles en los 14 partidos que ha disputado. Una cifra espectacular. Su gran llegada al área desde atrás y su balón aéreo son algunos de sus puntos fuertes pero hay muchos más. Sobre todo, su gusto exquisito con el balón. Le mima, le protege y le da rapidez a la circulación del equipo. Y parte de ‘culpa’ la tiene su hermano Nil Vicens.

Nil tiene 10 años y ya destaca en el alevín del Girona. Su relación es exquisita y les une una misma pasión: el fútbol. Desde pequeños que siempre les acompaña. Sus padres David y Anna ya saben que si van de viaje, en el coche van cinco. Ellos cuatro y el balón. No puede faltar nunca. Y en casa, tampoco. Es tal su pasión por el fútbol que les da igual el partido que vean, ya sea de LaLiga Santander o de la primera división de Ucrania. Les encanta y eso se nota cuando entran en el terreno de juego, donde siempre se apoyan.

Biel, nacido en Sant Antoni de Calonge, quería empezar a jugar con tan solo cuatro años. En el Palamós no podía hasta los cinco pero era tal su insistencia que sus padres decidieron apuntarlo en Begur. Pasados los meses, Biel arrancó su andadura en el Palamós CF, donde jugó cuatro temporadas.. Su progresión ya apuntaba maneras y el Girona, por medio de Albert Sabrià, lo fichó. Allí se convirtió en un mediocentro total con el brazalete de capitán en el brazo y se lleva a gente importante como David, Joel, Xavi, Lluís y Carles. Su última temporada fue espectacular. Se salió en los duelos ante el Barça, que tenía clara su incorporación meses atrás.

Su carácter tranquilo ha calado dentro del vestuario azulgrana. Eso y que ya conocía a muchos tras conquistar el Campeonato de España con la sub-12 hace unos años. A Biel le apasiona el fútbol y tiene claro que su vida estará vinculada con él. Si no puede ser en el césped, lo quiere hacer desde las cabinas. Como periodista deportivo. Pero para decidirlo aún le queda tiempo. Ahora quiere disfrutar del sueño y no despertarse nunca. Como futbolista de cuna, sabe que en ningún lado podrá jugarlo como en el Barça. Biel Vicens tiene un gran privilegio y el Barça también lo tiene contar con él en su cantera.