El Barça B se 'refuerza' en busca del ascenso

La prioridad absoluta, y así debe ser, es el primer equipo, pero el Barça es consciente de que la planificación de la próxima temporada depende en gran parte de que el filial regrese a Segunda División. Se trata de un objetivo deportivo, pero también estratégico para poder retener a una serie de futbolistas para los que su etapa en Segunda B se ha acabado. Otra cosa sería que el Barça B lograra el ascenso, lo que daría más  argumentos a los responsables deportivos de la entidad para convencer a parte de la plantilla. 

RIQUI PUIG Y ARAUJO

Quique Setién ya manifestó su voluntad de coordinar esfuerzos con el filial antes del derbi frente al Espanyol y ayer confirmó con hechos sus palabras. El técnico confeccionó una lista de 18 futbolistas en lugar de los 23 que venían siendo habituales tras el parón. "Creo que tenemos jugadores suficientes y ahora, pensar en el más allá, no es fácil. Hay jugadores apercibidos, pero no pienso en ello, lo que no quiero es que lleguen todas de golpe porque podríamos dañar al filial y tienen que jugar el ‘play-off’. Generaría un contratiempo por los planes que tenemos", aseguraba el cántabro en rueda de prensa, consciente de que el objetivo del filial no es menor. Por eso solo Riqui Puig, Araujo y Arnau Tenas viajan a Valladolid.

El resto de los jugadores del Barça B en dinámica de primer equipo, como Monchu, Collado, Morer y Cuenca podrán empezar a trabajar junto a García Pimienta para preparar el ‘play-off’ de Málaga. De hecho, Iñaki Peña ya se ejercitó ayer con el filial blaugrana.

La intención es dotar al segundo equipo con las máximas garantías posibles para pelear en condiciones por el ascenso. Aún así, las necesidades de la primera plantilla serán las que marquen el día a día de estos jugadores, incluidos también Riqui Puig, Araujo y Ansu Fati.