El Barça Alevín conquista el MIC tras ganar el mini-clásico al Madrid

El FC Barcelona Alevín se proclamó campeón del Mediterranean International Cup tras ganar, de forma merecida, al Real Madrid en la final del mejor torneo de fútbol base con goles de Jurado y Caravaca.

Había ambientazo en Palamós para vivir la final soñada en la categoría D. Un Barça – Real Madrid. El conjunto dirigido por Marc Serra empezó dominando el partido y a punto estuvo de inaugurar el marcador en el minuto 8 de juego pero Bobi no llegó al balón. En la siguiente jugada, Diego mandaba una pelota al palo de la portería del Real Madrid. Tres minutos después, otra vez Bobi probaba fortuna pero su disparo terminaba mansamente en las manos de Ángel.  

En el minuto 15 de partido, Bobi superaba a su defensa y era derribado dentro del área. Ante el asombro de todos los espectadores, el colegiado no quiso señalar penalti y fue saque de esquina para el Real Madrid.

El dominio del Barça era aclaparador y el conjunto madridista apenas pasaba del centro del campo. Su estrella, Marcos Moraga, estaba muy bien defendida por la zaga azulgrana y eso dificultaba la fluidez en la zona de ataque blanca.

La segunda parte empezó con otra acción polémica. Pablo López era derribado por el defensa del Real Madrid y otra vez el colegiado hacia caso omiso y dejaba seguir el juego. Los azulgranas se desesperaban.

La jugada más clara llegó en el minuto 30. El central Pol realizaba una gran internada y asistía para Melet, que tras un gran giro, disparaba. Cuando todo el mundo cantaba el gol el guardameta Ángel sacó una mano prodigiosa para enviar el balón a saque de esquina. Acto seguido, Pablo López lo probaba pero no encontraba portería.

La recompensa para el Barça llegaría en el minuto 35. Buen centro de Toni al punto de penalti y tras un remate, Marc Jurado remataba de cabeza y marcaba el primer gol del encuentro. A partir del gol, el conjunto azulgrana usó la cabeza y empezó a tranquilizar el partido. Con un Pablo López espectacular, los de Serra deleitaban al público que lanzaba gritos de admiración.

A cinco minutos para el final, Toni Caravaca realizaba un saque de falta magistral que se colaba por la escuadra derecha de la portería del Real Madrid. Todavía hubo tiempo para más. El Madrid, roto en defensa, veía como su guardameta salvaba bajo palos un disparo de Bobi. Melet mandó el último balón al palo y el colegiado señaló el final del partido.