Álvaro Sanz: El tanque de Caspe

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Albert Rogé

Albert Rogé

Según la RAE, un metrónomo es un instrumento para medir el tiempo e indicar el compás de las composiciones musicales. Esta definición, si la pasamos al fútbol, es ideal para definir al protagonista de hoy. Se trata de Álvaro Sanz, actual jugador del Juvenil A del Fútbol Club Barcelona, y que lleva toda su formación dando sentido al juego de sus equipos. 

Partiendo desde el mediocentro,a Álvaro siempre le han tocado las mismas funciones. Por un lado, mover el balón con criterio y distinguir el ritmo que debe llevar el partido. Esa es la parte bonita pero no donde más destaca. Si con balón es bueno, sin balón aún lo es más. En el vestuario lo conocen como ‘tanque’ ya que arrasa por donde pasa. Y eso no es malo. Al contrario. Un buen mediocentro debe compensar las pérdidas de sus compañeros para evitar los contraataques. Y lo hace a la perfección. La suma de ambas cosas le hace ser un centrocampista muy interesante de cara al futuro.

Su pasión por el fútbol le viene de pequeño. En el pueblo de Caspe, situado en Aragón, aún le recuerdan con el balón pegado al pie. Como en la serie de ‘Oliver y Benji’, Álvaro no se despegaba de la pelota. Por la calle, en el colegio o en el campo de fútbol, pero siempre con su balón. Eran inseparables. Y le vino bien en sus inicios en la Escuela del Caspe. Allí estuvo jugando hasta segundo de benjamín, cuando vino el Zaragoza a buscarlo. El recuerdo de esa etapa aún lo tienen presente en su casa. Unas tres veces por semana sus padres tenían que recorrerse los más de 100 kilómetros que separaban a ambas ciudades. Durante ese trayecto tenía que estudiar y hacer los deberes. Pero todo este esfuerzo tuvo recompensa cuando el Barça vino para ficharlo.

Para un chico que llega a la Masia se abren varios horizontes. Por un lado, estás en la mejor cantera del mundo pero por otro te alejas de tus seres queridos. Álvaro, como Iniesta en su día, lo pasaba muy mal. Solo esperaba que llegara el fin de semana para estar con ellos. Con el paso de los años lo fue llevando mejor y ahora vive junto a su hermano Marcos en Barcelona, con el que comparte una excelente relación. 

Álvaro es un chico que da mucha importancia a la gente que le ha ayudado. Una de las personas más especiales en su formación futbolística es Carlos Burillo, actual entrenador del CD Caspe. Él fue la primera persona que creyó que Álvaro tenía futuro en el mundo del fútbol. Le dio consejos para que mejorara su rendimiento y siempre apostó por él. Aún ahora que están separados por la distancia, mantienen una gran relación y le aconseja para que siga mejorando como futbolista. Y no le va nada mal. El mediocentro defensivo es uno de los perfiles que cuesta más encontrar en el mercado. Y más aún para jugar en un sistema como el del Barça. Álvaro reúne muchas de las características que debe tener un futbolista para triunfar. Su modelo a seguir es Sergio Busquets. Buen ejemplo para lograr el sueño de ocupar el mediocentro del primer equipo.