El Tata es más de rancheras

Martino en el partido ante Martinica

Martino en el partido ante Martinica / AFP

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Ya lo dijo César Luis Menotti, voz autorizada si las hay en Argentina: “Ojalá el Tata se hubiera quedado aquí”. Porque el trabajo de Gerardo Martino, aunque con algunas críticas, ha dado sus frutos en México. Los suyos están en la final de la Copa de Oro y tendrán la oportunidad de buscar ante el eterno rival, los Estados Unidos de Gregg Berhalter, un título que enaltezca el trabajo del ‘Tata’, que apenas lleva seis meses en el banquillo del ‘Tri’.

Y eso que el combinado mexicano todavía no ha jugado en todo el esplendor. Adiestrados al estilo dinámico y ofensivo de Martino, los ‘manitos’ fueron de mayor a menor en cuanto a su rendimiento en el certamen: Senda goleada 7 a cero a Cuba fue el debut, para después vencer tranquilos a Canadá y padecer un poco ante Martinica, pero con tres victorias al bolsillo. Luego, en cuartos, vino el primer empate y a Costa Rica lo tuvieron que eliminar solo con los penaltis. Haití también se les atragantó bastante, tanto que llovieron algunas críticas.

“En el vestuario parecía que no hubiéramos ganado”, dijo Diego Reyes sobre el irregular juego del equipo ante los haitianos. Pero, con todo y dificultades, el Tata quiere que su sello se implante con fuerza, y qué mejor pegamento que un campeonato este domingo en el Soldier Field ante los rivales ‘gringos’. Será la sexta final en la historia del torneo que los enfrente, con marca de 4-1 favorable al ‘Tri’, incluidos los dos últimos enfrentamientos que se dieron en las ediciones del 2009 y 2011.

Ahora, ocho años después, el duelo que todos desean -especialmente los directivos de la Concacaf, que montan cada dos años un torneo con demasiados viajes, muchas sedes y partidos de grupos de muy pobre nivel- vuelve a ser toda una realidad.

En cuanto al Tata, que lo extrañen en Argentina habla muy bien de su trabajo. Después de su paso amargo en el Barça, el rosarino llegó a la ‘Albiceleste’ y dejó como saldo dos finales de Copa América producto de un fútbol vistoso y en comunión a lo que pedía el hincha.

Su renuncia tras perder ante Chile en la Copa Centenario de 2016 fue ‘saltando’ de un barco que se caía a pedazos, situación que a día de hoy siguen lamentando desde la AFA (Asosiación del Fútbol Argentino). Tras pasar por el Atlanta United, Martino encontró en México un nuevo resquicio para implantar su semilla bielsista y está a punto de recoger sus primeros frutos exitosos. Estados Unidos será el mejor juez de su presente.