Rodrigo Muniz, la nueva joya del Flamengo

Eldelantero, de 19 años, marcó de cabeza los dos goles del Mengao ante el Macaé (0-2) en el Campeonato Carioca

Muniz cuenta con la confianza de Rogerio Ceni y de los técnicos rubronegros de la base que le auguran un gran futuro

Rodrigo Muniz celebra uno de los dos goles que marcó con el Flamengo

Rodrigo Muniz celebra uno de los dos goles que marcó con el Flamengo / Marcelo Cortes / Flamengo

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Al Flamengo le sale todo de cara. La gran mayoría de la plantilla y el cuerpo técnico, con Rogerio Ceni a la cabeza, que revalidó el título del Brasileirao está de vacaciones. Y en el equipo, formado por canteranos y suplentes, que está disputando el arranque del Campeonato Carioca, empiezan a despuntar nombres muy interesantes, como el del delantero centro, Rodrigo Muniz, que marcó los dos goles rubronegros, con dos espléndidos testarazos, en el triunfo contra el Macaé (0-2) en encuentro disputado en el Maracaná.

Muniz, de 19 años, es la última perla que sale de la cantera del Mengao, una de las más prolíficas los últimos años, en Brasil de donde han surgido, por ejemplos, los madridistas Vinicius Jr. y Reinier (este último cedido al Borussia Dortmund).

Su actual contrato con el rubronegro carioca expira en 2024 y la dirección del club mantiene en sigilo el valor de su cláusula de rescisión.

Internamente está considerado una de las grandes promesas. Se incorporó al Flamengo 2018 y en 2019 fue el artillero de la Liga brasileña Sub-20, con 9 tantos. Esa misma temporada firmó 28 dianas. En 2020 ya debutó con Jorge Jesus y, cuando Rogerio Ceni fichó en noviembre del año pasado pidió al club que lo repescara de su cesión al Coritiba.

Muniz es un 9 físico, con un potente juego aéreo (mide 1,85m), diestro, que se mueve muy bien en espacios cortos y que se siente cómodo en el juego asociativo. En este 2021, la intención de Rogerio Ceni es irle dando oportunidades, a pesar de contar con la pareja de 9 más fuerte del fútbol brasileño formada por Gabigol y Pedro.