El "Mono" Burgos sueña con entrenar a River

El que fue segundo de Simeone confía en sus posibilidades como entrenador

Espera poder empezar su carrera en España, aunque sueña con entrenar River Plate o la Selección Argentina

El "Mono" Burgos sueña con entrenar a River

El "Mono" Burgos sueña con entrenar a River / EFE

Martí Grau

Germán "El Mono" Burgos, sueña con poder entrenar River Plate en un futuro. En unas declaraciones concedidas en el programa "Súper Deportivo Radio", el segundo entrenador del Atlético de Madrid y mano derecha de Simeone confía en poder dirigir, algún día, al equipo en el cual se hizo grande cómo jugador. Anunciada su retirada del club colchonero a final de temporada, no esconde su deseo de entrenar a River Plate. Con el equipo argentino, Germán Burgos ganó un total de 4 ligas nacionales, una copa Libertadores y una Supercopa Sudamericana.

Además, "El Mono" añade que siempre ha considerado el club argentino su hogar, "en mí está la idea de pasar por River, porque simplemente es mi casa". Del mismo modo, también desea poder dirigir la selección albiceleste, "soy un perseguidor de sueños, River es mi sueño, como la Selección Argentina". Con el equipo nacional, Germán Burgos disputó los Mundiales de Francia 1998 y Corea del Sur-Japón 2001, cayendo eliminados en cuartos de final en el primero de ellos, y sin pasar de primera ronda en el segundo.

Aun así, el exarquero argentino quiso remarcar que su intención es empezar entrenando en España, "lo que sí que tengo claro es que mi primera oportunidad la voy a dar en España, tiene que ser aquí porque tengo el crédito ganado para iniciarme". Con ofertas de equipos cómo Alcorcón y Zaragoza, Burgos cree que su oportunidad para empezar aún puede esperar hasta final de temporada, "los clubes que han venido a buscarme les tuve que decir que no, yo había dado la palabra para terminar la Champions y después comenzar solo".

Respecto a su despedida cómo segundo entrenador, Burgos se muestra muy emocionado y orgulloso de la afición de Atlético de Madrid, "nunca he visto en mi vida lo que han hecho conmigo y eso no lo podía entorpecer. Es increíble, lo que pasa cuando uno da, la gente recibe y también vuelve. Son como energías. Hay que equilibrar las emociones".