Independiente del Valle conquista su primer título en Ecuador

El Independiente del Valle empató 1-1 este domingo en medio de un torrencial aguacero en la cancha del Emelec y le bastó para adjudicarse el primer título desde su ascenso a la primera división en el año 2010, fruto del triunfo por 3-1 en el partido de ida. El defensa argentino Richard Schunke, a los 8 minutos, anotó para Independiente del Valle y el centrocampista Dixon Arroyo para Emelec en el minuto 45+7. Aunque el reglamento de la competición local disponía la suspensión del encuentro por la lluvia y que se disputara en las siguientes 24 horas, las autoridades de control, el árbitro y de la propia Liga Pro, organizadora por tercera temporada el torneo, dispusieron que se jugara partido.

El defensa argentino Schunke se aprovechó de un rebote desde corta distancia e infló la red del Emelec tras un tiro de esquina que no logró rechazar la defensa local en el minuto 8. Después el centrocampista uruguayo Sebastián Rodríguez desperdició la oportunidad del empate en un penalti que atrapó el portero Moisés Ramírez, al minuto 34, después de un flojo disparo. Además, cuando se jugaban minutos de añadido, el árbitro Augusto Aragón observó un penalti fruto de una mano de rebote entre los defensas argentinos Schunke y Mateo Caravajal, pero desde el VAR comandado por les mexicanos César Ramos y Oscar Macías, lo hicieron desistir. Emelec insistió y anotó el empate en el minuto 7 de la segunda parte con un espléndido remate de cabeza del centrocampista Arroyo tras un tiro de esquina.

El partido comenzó en medio de un torrencial aguacero, por lo que no se daban las condiciones adecuadas, sin embargo, el árbitro y las autoridades de control esperaron el final del primer tiempo, y luego aguardaron 50 minutos más para reanudarlo. Por más que se esmeraron los jugadores de uno y otro equipo, les resultó difícil poder dominar el balón. Uno de los goleadores del Independiente, Junior Sornoza, adelantó el balón, burló al portero, y su remate se fue por un costado, fruto del mal estadio de la cancha.

El Independiente logró convertirse en el décimo campeón del fútbol ecuatoriano, bajo la dirección técnica del portugués Renato Paiva, en su primer año al frente del equipo.