El Gremio resbala con el Del Valle (2-1) y coquetea con el KO en la Libertadores

Los ecuatorianos, con uno más durante media hora, podrían haber sentenciado a un Gremio desconcertado

Sin VAR en la fase previa, los gauchos protestaron la anulación de un gol legal que les hubiera puesto 0-2

El Independiente del Valle fue superior al Gremio

El Independiente del Valle fue superior al Gremio / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Gremio transitó por el alambre, perdió contra el Independiente Del Valle (2-1), pero salió vivo de la ida de la tercera ronda previa de la Libertadores. Los gauchos, por poco, no sufren un descalabro, que les hubiera obligado a hacer una machada el próximo miércoles en Porto Alegre para estar en la fase de grupos del torneo continental.

El conjunto ecuatoriano dominó por completo el segundo tiempo, donde remontó el tanto inicial de Diego Souza, el máximo artillero en Brasil en 2020, gracias a un doblete del argentino Lorenzo Favarelli. El partido se transformó en un calvario para los gremistas tras la expulsión por doble amonestación, en el minuto 59, del central Ruan.

El equipo dirigido por el portugués Renato Paiva, que tuvo el 69% de posesión del balón, acabó perdonando la vida a su rival: finalizó 16 veces por tan solo 4 de los brasileños, que fueron a remolque durante los segundos 45 minutos y tuvieron en su joven portero Brenno, como el jugador más destacado.

El encuentro, sin embargo, podría haber tenido un cariz muy diferente si la jueza de línea no hubiera anulado, por un fuera de juego inexistente, el gol legal de Ferreirinha, en el minuto 43, que hubiera supuesto el 0-2. De nada sirvieron las protestas airadas del cuerpo técnico (sin Renato Portaluppi que no viajó por tener el Covid-19) y los jugadores tricolores, ya que en las fases previas de la Libertadores no hay VAR.

La polémica arbitral colmó un partido de ida marcado por la negativa de las autoridades ecuatorianas de dejar salir de su hotel en Quito al Gremio, ya que tenia varios positivos de Covid-19. El encuentro tuvo que ser cancelado y trasladado a Asunción donde se disputó dos días después de lo inicialmente previsto, una vez que el conjunto brasileño hubiera viajado por medio continente.