El golazo de Messi no le alcanzó a Argentina para ganar

Messi arrancó la Copa América con un empate amargo (1-1) ante una Chile muy aguerrida

Leo marcó de falta, Lautaro estuvo demasiado fallón y el Kun jugó los últimos 10 minutos

Leo Messi, protagonista, marcó el tanto de la Albiceleste

Leo Messi, protagonista, marcó el tanto de la Albiceleste / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El golazo de falta de Leo Messi no fue suficiente y Argentina se dejó dos puntos de oro en el debut de la Copa América. Empató 1-1 con Chile, en un partido de dos caras. Dominó a placer en el primer tiempo, donde generó para sentenciar y sufrió, tras el descanso, cuando La Roja igualó con Vargas aprovechando una sobra de un penalti fallado por Arturo Vidal.

Argentina - Chile - Copa América

Copa América - Grupo A

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Alineaciones
Argentina
Emiliano Martínez; Montiel (Molina, 85'), Martínez Quarta, Otamendi, Tagliafico; De Paul, Paredes (Di Maria, 67'), Lo Celso (Palacios, 67'); Leo Messi, Lautaro Martínez (Kun Agüero, 80') y Nicolás González (Correa, 80').
Chile
Claudio Bravo; Isla, Mena, Gary Medel (Roco, 83'), Maripán; Pulgar, Arturo Vidal (Alarcón, 83'), Aránguiz; Palacios (Bereton, 76'), Meneses (Galdames, 93') y Eduardo Vargas (Pinares, 76').

Argentina tiene pólvora. Y solo con haber calibrado el punto de mira, podría haber abierto un boquete en el arranque del clásico. En diez minutos, entre el 7 y el 17, generó hasta cinco ocasiones clarísimas. Ni Lautaro Martínez, ni Nico González, muy bien abastecidos por Lo Celso, no acertaron en la finalización.

La Albiceleste masticaba las jugadas, pero cada vez que llegaba a los tres cuartos era peligro seguro. Chile concedía y Argentina perdonaba, hasta que apareció él. El de siempre. El mejor de todos los tiempos. Y rompió el partido con un tanto de crack, que lleva su inconfundible firma. Una falta frontal,  gestada por un entradón de Eric Pulgar sobre Lo Celso,  acabó transformada en un golazo por Leo Messi. Su excolega en el Barça, Claudio Bravo, llegó a tocar el balón pero nada pudo hacer ante el majestuoso lanzamiento de La Pulga. Por mucho que el cancerbero conozca al milímetro a Leo, la intimidad no sirve para frenar una genialidad. Era el minuto 32.

Messi dejó jugar, pero apareció para marcar la diferencia, que es el rol que tiene que desempeñar en una selección joven, con ímpetu y en progresión. Los de Scaloni lo habían buscado con determinación y descaro. Lo único a reprochar fue la parsimonia en la zona de creación, tal vez para evitar pérdidas fatales ante La Roja que siempre juega con el cuchillo entre los dientes.

El 1-0 abría un escenario mucho más prolífico para los intereses argentinos ya que los de Marín Lasarte tendrían que adelantar filas para ir a por el empate. No lo consiguieron. Guerrearon pero sin inquietar a Emiliano Martínez. 

Argentina dio un paso atrás tras el descanso. Se equivocó, porque el partido se igualó. La Roja empezó a creérselo. Emiliano Martínez se la sacó a Pulgar y en el rebote, Tagliafico cazó a Arturo Vidal. Penalti claro , refrendado por el VAR. El ex del Barça chutó la pena máxima y el cancerbero argentino desvió el lanzamiento, el balón tocó el larguero y Eduardo Vargas, muy atento, cazó la sobra. Con una sola oportunidad, La Roja empataba (1-1).

EL KUN Y MESSI, JUNTOS

Al clásico se le puso cara de clásico. Mucha tensión, entradas a destiempo y un partido de ida y vuelta tosco. La Albiceleste perdió el control. Y ahora le tocaba remar de nuevo. Tenía media hora. Scolani dio entrada a Palacios y a Di Maria. . Y Argentina se fue arriba. El segundo no llegó.

Esta Albiceleste de la camada, como la han bautizado en su país, juega sin corsé, ni el peso de deudas históricas. Eso sí, lógicamente, le falta la madurez para imponerse en duelos que acaban convirtiéndose en clásicos típicos sudamericanos, en los que con solo fútbol no hay suficiente. Y Leo está cómodo asumiendo el rol de capitán, de líder y de mentor.

El Kun, por su parte, jugó los últimos diez minutos más los siete de descuento, buscando el rol de revulsivo cuando Argentina se lanzó decidido a por la victoria. La dupla blaugrana Messi - Agüero, hizo su debut en un epílogo de partido agónico, en el que Argentina se fue con la frustración de haberse podido llevar la victoria.