El Flamengo, supercampeón brasileño después de 18 penaltis

Los rubronegros superaron al Palmerias en una serie eterna de penas máximas tras el 2-2 en los 90 minutos

El exvalencianista Diego Alves paró tres penaltis y fue clave en el triunfo flamenguista en la Supercopa do Brasil

Gabigol, una vez más fue decisivo en una final del Flamengo

Gabigol, una vez más fue decisivo en una final del Flamengo / AFP

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Flamengo retuvo el título de supercampeón brasileño. Lo hizo con épica, superando un gol tempranero en contra, teniendo temple para aguantar el chaparrón cuando le empataron (2-2), y confiando en la experiencia de Diego Alves en una tanda de penaltis en que se llegaron a chutar 18 lanzamientos: los 10 reglamentarios y cuatro más por ambas partes.

El excancerbero del Valencia, uno de los mejores del mundo a la hora de atajar desde los 11 metros, detuvo tres lanzamientos y dio el primer título de la temporada al Flamengo repitiendo el éxito de 2020, cuando los cariocas se deshicieron del Ath. Paranaense (3-0). Los de Rogerio Ceni empiezan con buen pie la nueva campaña, en que optan, una vez más, a todos los títulos en juego.

El Palmeiras, por su parte, recibió un duro golpe, pero necesita levantarse rápido, ya que el miércoles juega la vuelta de la Recopa Sudamericana, en el mismo escenario de Brasilia, tras haber encarrilado la ida contra el Defensa y Justicia (1-2). Se desvanece, sin embargo, el sueño albiverde de ganar otro triplete en este inicio de 2021.

Un inicio vertiginoso

El Verdao desechó el tanteo inicial y salió a morder fuerte y convencido. Diego Alves se equivocó con los pies, interceptó Felipe Melo y que Raphael Veiga marcó un golazo, digno de crack, por su estupenda finalización. Ni dos minutos habían transcurrido

El tanto inicial marcó lo que sería un partido eléctrico, de presión, jugado sobre el error adversario. El Palmerias estuvo mejor parapetado, convencido que sus éxitos solo pueden ser engendrados en el trabajo defensivo y en el derroche, pero el Flamengo puso las ocasiones, maximizando sus mejores individualidades. Aquí estuvo la clave para darle la vuelta al marcador antes del descanso.

La superioridad rubronegra en el último tercio fue indiscutible. En el empate, gestado en una mala salida palmeirense, el excolchonero Filipe Luis se firmó un regate soberbio, enviando su zapatazo al palo y con Gabigol, aprovechando las sobras. Y el 2-1, en tiempo de descuento, fue obra de Arrascaeta, que se paseó como quiso en el balcón del área y golpeó con un trallazo a contrapié de Weverton

El Palmeiras mostró que no vive solo de ser reactivo. Salió a disputar el segundo tiempo con un nuevo doble pivote y se fue a buscar el empate ante un Flamengo especulativo, que perdió la posesión del balón y que hizo un bajón físico notable. El empate (2-2) llegó en un penalti de Rodrigo Caio, sobre Rony, que transformó el bigoleador Rafael Veiga.

A los paulistas, con más recursos en el banquillo, no les alcanzó para firmar la remontada y la final acabó en los penaltis, eso sí, tras dos sobresaltos: un balón al palo de Vitinho y un remate, en el minuto 94, de Gabigol que no pasó por entero la línea de gol.