Bolsonaro politiza la Copa América con la elección de las sedes

El gobierno ultraderechista confirma que Rio de Janeiro, Brasilia, Cuiabá y Goiania recibirán el torneo

La competición se disputará en cuatro Estados donde hay gobernadores afines a Bolsonaro

Jair Bolsonaro y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez

Jair Bolsonaro y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez / CARL DE SOUZA

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Es la Copa América de Jair Bolsonaro y de su gobierno de extrema derecha. Brasil salió al rescate de la Conmebol para organizar, in extremis, un torneo moribundo, cancelado en 2020 por la pandemia, y que a quince días de su inicio se quedó sin país organizador, tras las renuncias escalonadas de Colombia y Argentina.

A Bolsonaro le cayó del cielo la posibilidad de organizar un torneo, convertido en un instrumento de propaganda política para intentar lavar su maltrecha imagen, por culpa de sus propias políticas negligentes y genocidas que ya han costado la vida a 463.000 brasileños. De hecho, hay la posibilidad que durante la disputa del la Copa América Brasil alcance las 500.000 defunciones por Covid-19.

Por si alguien dudaba que quien ordena a su antojo es el Ejecutivo de extrema derecha, la elección de las sedes del torneo se ha tornado a partir de un único criterio: que el gobernador de turno esté alineado con Bolsonaro. Así de sencillo. Es lo que ha ocurrido con Río de Janeiro, la capital Brasilia, Goiania y Cuiabá. No ha habido espacio para voces díscolas, se ha premiado la ideología, el arribismo. Ayer es especulaba que podría faltar un último emplazamiento que será designado este miércoles, y que podría ser Vitoria.

La CBF, presidida por el irascible Rogerio Caboclo, absolutamente afín a Bolsonaro, se ha doblegado a los intereses del Gobierno, en un episodio más que mancha la imagen de una entidad que ha tenido los últimos tres presidentes expulsados del fútbol por la FIFA a causa de sus malas prácticas. Mientras, la Conmebol aplaude desde la distancia, porque se ha salido con la suya.

Tres estadios con status de Copa del Mundo acogerán el torneo: el mítico Maracaná en Río de Janeiro, que todo apunta que volverá a ser la sede de la final, el Arena Pantanal, en Cuiabá, y el impotente Estadio Nacional Mané Garrincha, en Brasilia. Goiania, por su parte, que se quedó fuera del Mundial 2014 acogió partidos del Mundial Sub-17, disputado en 2019. Es la misma situación que Vitoria.

En principio, este miércoles se puede hacer público el calendario de la competición, que tiene su inicio programado para el día 13 de junio. Ya está definido que los partidos se jugarán sin público, como está ocurriendo con todos los encuentros en el país ya sea de competiciones domésticas o internacionales. Ahora falta que todas las 10 delegaciones se vacunen antes del inicio, como Bolsonaro ha exigido, aunque la gran mayoría de ellas aterrizarán en Brasil sin haber desarrollado inmunización. Este es el caso de Argentina y la propia Seleçao.