Vuelve a la televisión la negacionista del coronavirus: "nos merecemos una fiesta"

Vuelve a la televisión la negacionista del coronavirus: "nos merecemos una fiesta"

Vuelve a la televisión la negacionista del coronavirus: "nos merecemos una fiesta" / Google

D. Cruz (@DCruzPeriodista)

Mónica, una joven de 21 años natural de Talavera de la Reina (Toledo), se hizo viral de la noche a la mañana por sus polémicas declaraciones sobre el coronavirus y la obligación de llevar mascarilla: en su participación en Cuatro al día aseguró que sigue saliendo todos los fines de semana, y que practica el botellón junto a sus amigos sin portar el nuevo complemento sanitario de moda.

Ayer regresó al programa de Mediaset, y lejos de pedir disculpas, sigue creyendo que su actitud es la correcta: "todos nos merecemos nuestra libertad, dependemos de esa libertad (...). Yo por la calle sí llevo la mascarilla puesta, pero en una fiesta me la voy a quitar y punto (...). Solo vengo a decir que voto por la libertad que todos nos merecemos porque no somos marionetas de nadie". El presentador, Joaquin Prat, le hizo entender que su postura es criticable, pero ella insistía: "los políticos nos utilizan, juegan con nosotros".

Su discurso se endureció aún más: "yo no como de la gente y las críticas me la resbalan porque no como de eso. Yo solo quiero la libertad de los jóvenes porque nos merecemos una fiesta. Llevamos todo el verano sin salir porque a los políticos les dio la gana jugar con nuestras libertades". Mónica no comprende que estas restricciones se han tenido que implantar por una <strong>pandemia</strong>, y Joaquín Prat estaba cerca de terminar con su paciencia.

Antes de finalizar, un sanitario del SUMMA quiso lanzarle un mensaje: él, como ella, tiene amigos y familia a los que no ve desde hace tiempo, y por ello pide que deje de menospreciar a los médicos y otros profesionales del sector: "eso no vale, a este virus se le gana con tres armas: responsabilidad personal, el respeto colectivo y la actitud que tengamos hacia la enfermedad; basta ya de tonterías, de negaciones. Entiendo tu cabreo con los políticos, pero tía, ponte a estudiar". Mónica no aceptó esta crítica: está cansada de que todos le echen la culpa, y finalmente se marchó justificándose en que tan solo quiere libertad.