Si ves esto en la carne picada, tírala inmediatamente

La carne picada es una de las formas más consumidas de carne, ya sea en el supermercado o nuestra carnicería de confianza. El problema de este producto es que al picarse la carne queda expuesto a su salubridad, es decir, expone una gran superficie al aire. En estos casos es cuando mayor se estropea la carne y queda infectada por bacterias.

Cuando la carne queda en putrefacción, el sabor, el olor y la calidad de la pieza queda alterada, pudiendo llegar a ser perjudicial para nosotros. En estos casos, es fundamental reconocer las señales para estar seguros de que la carne picada que vamos a consumir está en buen estado.

Lo primero en lo que tenemos que fijarnos es en su color. La carne en buen estado siempre debería mantener un color rojo intenso por sus altos niveles en oximioglobina. Es posible que, al ser carne picada, adquiera un tono gris. Es en este punto, que si se vuelve marrón en el exterior es síntoma de mal estado.

También podemos comprobar su textura, según un estudio de la Universidad de Perugia la carne en buen estado es manipulable, sin embargo, cuando está en mal estado adquiere una forma elástica que si la estiras, regresará a su posición original. Por último, quizá la prueba más fácil de comprobar es el olor. La carne cruda tiene un olor muy suave, sin embargo, si se encuentra en estado de putrefacción desprende un olor muy fuerte y desagradable.