Qué sucede cuando devuelves una botella de vino en un restaurante y cuándo se debe hacer

Existen varias situaciones en las que podemos optar por devolver la botella

Archivo - Copas de vino de Jerez

Archivo - Copas de vino de Jerez

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Cuando sales a comer y eliges un vino que no te gusta, ¿qué puedes hacer en esa situación? Según Fernando Cundín, del bar de vinos Ganz en Madrid, la cata del vino no se realiza para confirmar si te gusta, sino para asegurarse de que no tiene defectos y está en buenas condiciones.

Si has elegido la botella y está en perfecto estado, debes quedártela y pagar por ella. Sin embargo, si el sumiller recomendó o insistió en una referencia en particular y no estás satisfecho, generalmente retirarán la botella y seleccionarán otra. En casos en los que la botella esté en perfectas condiciones pero no te guste, se puede ofrecer a otros clientes o destinarla al equipo.

Rodrigo González, director de vinos y bebidas del Grupo Dani García, explica que si se devuelve una botella, se verifica si tiene un defecto grave o no. Si es grave, se devuelve o se desecha, pero si está bien, se puede servir por copas. En su grupo de restaurantes, se catan todos los vinos antes de servirlos en la mesa para descartar aquellos con defectos. Si un cliente no está contento con el vino elegido, se retirará y se reemplazará por otro.

Dicho esto, Carles Pérez de Rozas, propietario del restaurante Berbena, considera que devolver un vino es una práctica anacrónica y que el cliente debería asumir la responsabilidad de su elección. Según él, en un restaurante, si se ha dispuesto el vino en la mesa, significa que está bueno. Devolver un vino después de haberlo probado y decidido que no te gusta es abusivo. Pérez de Rozas sugiere que los clientes reflexionen sobre si confiar en el criterio del restaurante en futuras ocasiones.

En conclusión, si un vino tiene defectos, se puede devolver y reemplazar. Sin embargo, si está en buen estado pero no te gusta, es posible que debas asumir la responsabilidad de tu elección. Los restaurantes suelen tomar medidas para resolver cualquier problema y garantizar la satisfacción del cliente, pero devolver un vino puede generar pérdidas económicas para el establecimiento.