La OCU alerta sobre el fraude de la "carne picada" en el que caemos todos

Desde la institución avisan sobre la confusión entre este producto y algunos sucedáneos

Un bol de carne picada

Un bol de carne picada / archivo

La escalada de los precios ha provocado que muchas familias modifiquen su lista de la compra para intentar sortear los efectos de la inflación en las economías domésticas. Aunque todo ha subido y las ayudas del Gobierno (como la bajada del IVA y el cheque de 200€) han tenido un impacto cuestionable en los bolsillos comunes, los consumidores siguen buscando estrategias para intentar rascar algunos euros del precio de la cesta de la compra todas las semanas.

Entre las decisiones de compra que toman cada vez más clientes está la de bajar la calidad de los productos frescos: por ejemplo, muchos admiten haber renunciado al pescado fresco en favor del pescado congelado para poder hacer frente a los precios.

La confusión con la carne picada en los supermercados

Entre los productos cárnicos más consumidos en España está la carne picada: se trata de un producto que se puede utilizar en muchas recetas diferentes y que es sencillo de preparar, por lo que muchos apuestan por él para hacer pastas, guisos, albóndigas y otros platos. Pero desde la OCU advierten que lo que conocemos como carne picada en muchas ocasiones no es más que un "preparado de carne" conocido como 'Burger Meat'.

Según advirtieron desde la OCU en un estudio, la auténtica carne picada suele ser la que pedimos directamente al carnicero, mientras que la carne que va envasada en la bandeja y que se conoce como 'Burger Meat' es una "mezcla de aditivos, sulfitos, espesantes, cereales o vegetales que se usan como aglutinantes y sí, carne, pero a veces el porcentaje inferior al 80%".

Tal y como explican, esta práctica es válida gracias a la "coartada del nombre": la 'Burger Meat' sería una "licencia para enriquecer la carne con sulfitos, aditivos y un extra de grasa". Los consumidores, confundidos por la organización del envase, piensan que están llevándose a su casa una carne picada de vacuno cuando en realidad es un preparado de carne.

La OCU alerta sobre la baja calidad de los preparados de carne

Tras analizar 22 muestras, la OCU resolvió que solo seis de ellas obtenían una buena valoración. En la mayoría de ellas había menos de un 70% de carne de vacuno, mientras que había un exceso de grasa del 20%. Además, también dedujeron que el preparado de carne incluye tendones y cartílagos que resultan en una mala proporción de colágeno y proteína. También señalaron el exceso de aditivos y la presencia de otras carnes más baratas para engordar el producto.