Una mujer se asusta por un "misterioso animal en forma de croissant"
Esta vecina llevaba dos días viendo el peculiar animal colgado en un árbol
Lo definió como peligroso antes de darse cuenta de que realmente era un croissant
D. Cruz (@DCruzPeriodista)
Imagina que te asomas a la ventana y ves un animal con una forma extraña en el árbol que tienes enfrente. No le haces mucho caso, aunque cierras todo para intentar que no se cuele. Al día siguiente, vuelves a salir al balcón y esa criatura continúa 'atrapada' entre varias ramas, por lo que te preocupas y acabas llamando a la Sociedad Protectora de Animales para que se hagan cargo de él.
Esto es lo que ha ocurrido en Cracovia (Polonia), aunque lo cierto es que el final de la historia ha sido mucho más divertido: cuando los encargados de recoger al animal llegaron, alertados de que se trataba de "una especie de reptil de color marrón", se dieron cuenta de que no había criatura alguna. Tan solo era un croissant que se habría caído desde alguna ventana.
Lo peor de todo es que la mujer alertó al resto de vecinos preocupada por lo que veía y estos también se asustaron muchísimo. Todos calificaron el suceso como "peligroso", e incluso cuando la Sociedad Protectora de Animales acudió, lo hizo acompañada de la Policía por si la situación entrañaba gravedad. Por suerte, todo se quedó en una anécdota que los involucrados contarán a sus amigos. O quizás no, si se dan cuenta de que observando bien a simple vista se podrían haber dado cuenta de que eso que les dejaba sin dormir no era más que un croissant de chocolate.
- Fútbol InternacionalFelipe Melo advierte a Alves: "Si lo hubiera hecho con mi hija...
- BarçaEl favor vital de Valverde al Barça
- BarçaEl plan físico para Lamine Yamal
- BarçaDani Olmo: la cláusula del '10' de la Roja llama la atención en Europa
- Real MadridDani Parejo sobre Vinicius: "A mí me llaman borracho y no me encaro con la gente
- OpiniónVinicius, desenmascarado
- Baloncesto Barça¿Qué ha sido de Bolmaro? Así le va en Múnich a la ex 'joya' del Barça
- NBACurry, al límite, se harta de Draymond Green