El mejor truco para limpiar la freidora de aire: queda como el primer día

La freidora de aire es el electrodoméstico de moda: por encima de la Thermomix, la panificadora, la yogurtera o el robot aspirador; si hay un artilugio que ha dado realmente con la tecla de lo que necesitan los consumidores es este aparato para cocinar los alimentos de forma saludable.

Detrás de esta tendencia puede estar la preocupación que se ha experimentado a lo largo de los últimos años por mejorar la alimentación y adaptarla a los objetivos fitness con los que buena parte de la población elabora su dieta. Según los últimos datos, ya es mayoría la población que en España hace algo de deporte por lo menos una vez a la semana: un dato que no trae más que buenas noticias para la salud y el bienestar general de la sociedad.

Además de para quienes quieren obtener un alto rendimiento en sus sesiones de ejercicio y gimnasio, la freidora de aire es un aliado estupendo para aquellas personas que sufren de colesterol alto y que, por prescripción médica, deben reducir su consumo de grasas saturadas y productos fritos.

La freidora de aire es para un grupo y para el otro una salvadora que permite seguir degustando algunos de los platos más exitosos, como las patatas fritas, las alitas de pollo o los nuggets.

La parte que nadie cuenta de la air fryer

Hasta aquí, parece que la freidora de aire no tiene ninguna pega. Pero existe algo que nadie cuenta sobre este aparato: aunque cocinar es rápido, sencillo y saludable; la limpieza dista mucho de ser tan simple como parece especialmente cuando sus componentes no se pueden meter en el lavavajillas.

Primero hay que desconectar el electrodoméstico para, después, retirar la canasta y la bandeja. Con agua tibia y jabón, se deben lavar fondo de forma que los restos de comida queden completamente eliminados. Finalmente, hay que dejar que los componentes se sequen correctamente para evitar humedades.

La parte más complicada de limpiar de la air fryer es el interior, que no es desmontable, para ello hay que servirse de una bayeta humedecida en una solución de agua tibia y jabón. Valiéndonos de esto, hay que profundizar en las áreas donde la suciedad esté más incrustada. Si estás pensando en meter la freidora de aire bajo el agua, detente: podría ser su sentencia de muerte.

Para deshacerte de los malos olores, puedes utilizar una mezcla de zumo de limón o vinagre blanco que ayude a limpiar el interior.