La irritante costumbre que rompe más parejas y que deberías evitar

Existe una manía que es la causante de todas las discusiones: el hábito que más relaciones de pareja ha roto, más de las que te pudieses imaginar. No se trata de los gustos diferentes, ni de la falta de sexo, tampoco es la rutina inevitable en la que muchas parejas caen después de años de relación.

Esta incómoda práctica que termina por desgastar a la pareja, ha provocado todavía más rupturas que una infidelidad. 

Los motivos anteriores, son causas comunes en las peleas de una relación, pero de acuerdo a la terapeuta de pareja, Maria Baratta, no son el verdadero motivo del desgaste de un compromiso. 

En la comunicación recae la clave de todo, es el elemento imprescindible para cualquier tipo de vínculo. Y si la comunicación es la base para tener una pareja sana y feliz, por ende, la rigidez o la inflexibilidad son su peor enemigo.

Entendemos por rigidez la postura de cualquiera que sea incapaz de ver el punto de vista del otro. Se trata de la incapacidad de ponerse en su lugar y “responder de una forma que indique conexión”.

La principal causa de las rupturas de pareja

Esta inflexibilidad cuando alguien se niega a ceder a favor de la opinión de otra persona aunque tenga razón, es la principal causante de rupturas. No es lo mismo, una persona inflexible que una persona testaruda. 

La segunda, a pesar de necesitar tiempo y trabajo, puede acabar entendiendo el punto de vista del otro e incluso adoptándolo. Pero una persona inflexible nunca lo hará.

Una postura que provoca grandes problemas porque de ese modo es prácticamente imposible que una pareja pueda llegar a acuerdos. Es por eso que termina siendo el hábito que más relaciones rompe. Para evitar llegar a ese punto de no retorno, antes de tomar la decisión de romper la pareja, si una de las partes tiene un carácter muy rígido una solución puede ser acudir a terapia de pareja para aprender a escuchar y a comunicarse. 

Una vez se aprende a escuchar de verdad, de forma activa, no solo entendiendo lo que nos dice nuestra pareja, si no poniéndonos en el lugar del otro y empatizando con él, se pueden llegar a solucionar los problemas. 

De este modo, crearás una relación sana y mejorada.