'Grand Prix' queda relegado a un segundo plano por las posibles represalias de los animalistas

El verano es sinónimo de desconexión y vacaciones. Los ciudadanos aprovechan su tiempo libre en salir a tomar algo o cambiar de canal con el mando de televisión. Y es que las parrillas de televisión ofrecen una programación entretenida durante estos dos meses de calor intenso.

Antes, 'Grand Prix' cautivaba a todos los espectadores con sus números habituales que sacaban la carcajada de la persona más seria. Sin embargo, desde hace diez años, el programa dirigido por Ramón García quedó relegado a un segundo plano.

¿El motivo? La utilización de los animales en las pruebas finales. Así, ninguna cadena ha querido sustentar la idea de este espacio televisivo por las posibles represalias de los animalistas: "Hay un Grand Prix para salir, renovado perfectamente desde hace tres años. No se ha hecho porque las televisiones tienen miedo de los grupos animalistas, que se lo van a hacer imposible por el 'maltrato a la vaquilla', etc... cosa que no es así".

Así lo ha desvelado el comunicador bilbaíno en En Compañía, programa que conduce en Castilla-La Mancha Televisión. "Las vaquillas se cuidaban perfectamente, venían en sus camiones, tenían su corral apropiado y nadie las tocaba", explicó García, que además invitó a los defensores de los animales a visitar el programa para probar su veracidad.