La gente ya no quiere Teslas: Los cifra de propietarios de EE.UU. que se desprenden de sus coches llega a máximos históricos

Durante varios años, los coches eléctricos han ganado terreno frente a los vehículos tradicionales, teniendo a Tesla como principal bastión de estas alternativas de desplazamiento.

No obstante, de acuerdo con las últimas estadísticas, parece que las creaciones de la compañía de Elon Musk están perdiendo terreno frente a las marcas tradicionales, pues el número de propietarios que se desprenden de sus coches Tesla ha alcanzado máximos históricos en Estados Unidos.

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Según informa la firma Edmunds, especializados en investigaciones de mercado sobre el sector automovilístico, marzo presenció "la cuota más alta" de personas con coches de Tesla que acudieron a concesionarios de marcas tradicionales para cambiar sus vehículos.

Jessica Caldwell, directora de estudios de Edmunds, declaró que “el cambio en el sentimiento del consumidor hacia Tesla puede crear oportunidades para que los fabricantes tradicionales y las nuevas empresas de vehículos eléctricos ganen terreno”.

De acuerdo con las estadísticas provistas por el grupo en relación con el mes de marzo de 2024, solo un 0.4% de todos los vehículos cambiados por otros de marcas rivales eran Tesla, mientras que en mediados de marzo de 2025 la cifra aumentó a 1.4%.

La actividad de busca de modelos de Tesla se ha reducido a su nivel más bajo desde octubre de 2022, según Edmunds, lo cual coincide con el nombramiento de Musk como líder del controversial Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), el cual ha conducido a la eliminación de agencias federales y el despido de miles de empleados públicos.

Sumado a las recientes polémicas de Musk, cuyas declaraciones y mensajes en redes sociales lo ligan a partidos políticos de ultraderecha tanto en Europa como en América, Tesla se encuentra en una situación delicada.

Inclusive, esta semana se documentaron al menos 80 vehículos de Tesla vandalizados en Canadá, los cuales aparecieron con rayones en la carrocería y ruedas pinchadas dentro de un concesionario de la localidad de Hamilton, mostrando más claramente el descontento de la población con Musk y su creciente influencia en EE. UU.