Frank Cuesta confiesa en 'El Hormiguero' su experiencia más surrealista: "Un murciélago me mordió en los huevos"

El presentador ha acudido al programa a presentar su nuevo proyecto 'Carreteras Salvajes'

Cuesta ha hecho un repaso por algunas de las anécdotas de su vida

La sonada pulla de Frank Cuesta a los streamers

La sonada pulla de Frank Cuesta a los streamers / Sport

Frank Cuesta es conocido por sembrar la polémica, el presentador ha acudido a 'El Hormiguero' para hablar con Pablo Motos de su vida personal pero sobre todo de un nuevo proyecto de animales, el programa 'Carreteras Salvajes' que prepara junto a la cofundadora de Vox, Cristina Seguí.

Su idea inicial era juntar en Tailandia a Juan Carlos Monedero, Gabriel Rufián, Ángela Rodríguez Pam y la propia Seguí, pero solo la cofundadora de Vox accedió. Cuesta está muy feliz con su nueva compañera y no ha parado de alabarla pero le ha dejado un deseo confuso:

“Yo quiero que a Cristina le muerda una víbora ya, le tiene que morder ya”, ha expresado. “Esperemos que le muerda una víbora en el próximo viaje. Es como un entrenamiento. De más que te muerden, más que el cuerpo se calma. Entonces, la primera vez que te muerden te da miedo, pero si eres capaz de hacer eso”, ha explicado más tarde.

Y ha añadido: “Mi idea es que vaya cogiendo las cobras y las cobras reales en una temporada más para demostrar que una mujer puede hacer lo mismo que yo hago” y ensalzar “que una mujer que no tenía ni idea va a terminar sabiendo mucho más que todos estos que te ponen denuncias por tocar una serpiente.

Un murciélago le mordió en los genitales

Frank Cuesta no tiene problema en hablar de su vida personal y ha confesado al presentador una de  “Un murciélago me mordió en los huevos”, ha confesado cuestionado por Pablo Motos.

Esto pasó en una expedición por el Amazonas: “Me metí en un tronco que era como una cueva gigantesca. Entré hacia dentro y había un montón de bichos. En un momento dado, arrastrándome, perdí los pantalones y me quedé encajado”, ha relatado. Y ahí el murciélago le atacó.

El mordisco no tuvo consecuencias médicas, aunque a su regreso a Manaos a las tres semanas tuvo que recibir las tres dosis de la vacuna de la rabia. “Tenía los huevos enrabietados”, ha bromeado Frank Cuesta.