Las predicciones que Nostradamus escribió sobre la ciudad de Sevilla

Nostradamus es un conocido intelectual francés famoso por sus predicciones a futuro dentro de sus 'centurias' que han asombrado al mundo entero por su fiabilidad. Hay que tener en cuenta que datan del siglo XVI por lo que además tienen un gran valor artístico.

Entre los aciertos más sonados, se encuentran el asesinato de John F. Kennedy, la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York, las guerras mundiales, las guerras napoleónicas o la muerte de Isabel II.

Una curiosidad que no todos conocen, es que Nostradamus habló en varias ocasiones de España. Entre sus lugares favoritos del país, se encuentra Sevilla, ciudad de la que habló hasta 2 veces en 'Las profecías'. Son las siguientes:

Centuria I - Cuarteta LXXIII

Francia tiene cinco partes por negligencia asediadas, Túnez, Argal acometidas por Persas: León, Sevilla, Barcelona caída, No tendrá la flota por los Veneciano

Centuria VI - Cuarteta XIX

"La verdadera llama engullirá a la dama, que querrá arrojar los inocentes al fuego, al llegar al asalto el ejército se inflama, cuando en Sevilla monstruoso buey sea visto".

Interpretaciones

Hay una interpretación sobre la segunda profecía. Nostradamus hace claramente una referencia a España, explicando que múltiples incendios la acabarán por engullir. No es una metáfora ya que, según el gobierno, 400 incendios devastaron la península en 2022, el peor año que se recuerda.

"Al llegar al asalto el ejército se inflama" se puede interpretar metafóricamente como la incapacidad de los cuerpos de bomberos y voluntarios para evitar estas catástrofes. Eso sí, Nostradamus pone en alerta especialmente a Sevilla, en la siempre calurosa Andalucía.

Según datos oficiales desde el año 2000 se han registrado casi 5.000 incendios en tierras andaluzas, con muertos y heridos incluidos. Nostradamus predijo que en este siglo, la capital andaluza vería un "monstruoso buey", algo que desde luego, no es un buen presagio.

Hay que tener en cuenta que las predicciones de Nostradamus no tienen base científica y que la mayoría de ellas son erróneas o son asociadas a posteriori de que los sucesos ocurran, por lo que son eminentemente falsas.