Adiós al jabón: la razón por la que debes echar hojas de laurel en el cubo de la fregona

La limpieza de la casa es un asunto muy serio para mucha gente. De hecho, tener siempre la casa limpia y con buen olor ayuda a estar sano, evitar la contaminación de los alimentos y mejorar mucho la calidad de vida, ¡pero no sólo eso!

Realizar tareas domésticas a diario es una actividad realmente beneficiosa para tu organismo, que te ayuda a eliminar el estrés y a ordenar tus ideas del mismo modo que pones orden en el caos que con demasiada frecuencia reina en el hogar.

Muchas personas odian las tareas domésticas, pero esto se debe principalmente a que desconocen los pequeños trucos que pueden hacer que todo sea más rápido, fácil y asequible para todos. De hecho, con un simple artículo incluso fregar el suelo se convertirá en un juego de niños.

Con demasiada frecuencia oímos hablar de personas que, a pesar de hacer todo lo posible, no consiguen los resultados deseados en el hogar, a veces por pequeños errores comunes, a veces por los tipos de productos utilizados para la limpieza.

Después de haber quitado el polvo de los muebles, ordenado y barrido el suelo, ¡es hora de fregar! Sin embargo, cuando se utiliza una fregona, ocurre que el suelo queda apagado, huele mal o incluso está más sucio que antes.

El laurel se ha utilizado durante milenios como especia en la cocina y como remedio natural para muchas enfermedades. Originario del Mediterráneo, el laurel es una planta perenne de hojas brillantes y ovaladas que desprende un olor característico. Hay muchas variedades de laurel, pero todas tienen numerosos beneficios para la salud.

Además, también es ideal para limpiar. Una de las opciones que más está copiando la gente es echar laurel en el cubo de la fregona. La idea es trocearlas y añadirlas al agua, y dejar que la hoja se mezcle con el líquido creando una solución que dejará un olor único en tu hogar. También puedes añadir un chorro de vinagre para desinfectar el baño o la cocina.

Para obtener los máximos beneficios del laurel, puede utilizar la planta de varias maneras. En la cocina, el laurel se utiliza como especia para aromatizar salsas, guisos, sopas y otros platos. Para los resfriados y la tos, se puede preparar una decocción haciendo una infusión con las hojas de laurel, colocándolas en agua hirviendo durante unos minutos, luego colando y bebiendo el líquido caliente.

En caso de dolor articular o muscular, el aceite esencial de laurel puede utilizarse para masajear la zona afectada. De esta forma, las propiedades antiinflamatorias de la planta actuarán directamente sobre la zona dolorida.

En general, el laurel es una planta muy versátil con múltiples beneficios para la salud humana. Aunque muchos la han utilizado durante siglos en diversas culturas, la ciencia moderna sólo está empezando a comprender las propiedades beneficiosas del laurel.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el laurel puede interactuar con algunos medicamentos y no se recomienda a las mujeres embarazadas. Antes de utilizar el laurel como remedio natural, siempre es conveniente consultar al médico.

Aunque parezca una locura, dejar el laurel debajo de la almohada beneficia nuestro organismo. No hablamos de dormir con él, sino de mantenerlo ahí durante las horas que no estemos acostados. Cuando llegue la hora de conciliar el sueño, simplemente retíralo y descansa con comodidad.