Más de 80.000 turistas atrapados en una ciudad china por un brote de COVID-19

Las vacaciones de verano se han convertido en una auténtica pesadilla para 80.000 turistas chinos que han viajado hasta la localidad de Sanya, en la isla meridional de Hainan, para disfrutar del sol, la playa y el calor. Contra todo pronóstico, a pesar de las fuertes restricciones que el gobierno de este país asiático mantiene contra la COVID-19, se ha detectado un brote que ha obligado a confinar la ciudad.

Las autoridades de la isla decidieron tomar estas medidas tras un continuo aumento de casos positivos: entre el viernes y el sábado, se pasó de 24 a 127 contagios, por lo que este crecimiento exponencial podría ir a más de cara a las próximas horas. Es más, desde principios de agosto, ya se han contabilizado casi 1.000 infecciones, una cifra muy elevada para China, todo ello a pesar de que la isla de Hainan se encuentra en su momento de mayor movimiento turístico.

Requisitos para abandonar la isla de Hainan

Para los 80.000 turistas atrapados en la isla de Hainan, los requisitos son exactamente los mismos: dar negativo en 5 pruebas PCR en un margen de siete días. En caso contrario, la cuarentena se debe realizar en el hotel, con un coste a cargo del propio viajero.