Rosberg se reivindica en el asfalto de Bahrein y es más líder

Vuelta de reconocimiento accidentada, primera vuelta de locos y estrategia pura serían tres frases que definirían perfectamente lo ocurrido en el Gran Premio de Bahrein, donde una vez más un Mercedes, el de Nico Rosberg, se mostró intratable y ganó la segunda carrera convirtiéndose en el líder sólido del que se dudaba. Solo el Ferrari de Kimi Raikkonen puso un poco de chispa en los primeros puestos. Lo más interesante ocurría en otras zonas de la carrera y, sobre todo, en los pit stops y las decisiones de equipo.

La noticia saltaba antes del Gran Premio, en la vuelta de reconocimiento, cuando Sebastian Vettel rompía el motor de su Ferrari y se quedaba fuera de la carrera. Una pena porque daba la sensación de que la escudería italiana podía dar guerra en Bahrein vistos los tiempos en los entrenos, pero una vez más regresó el fantasma de la fiabilidad de los monoplazas rojos, que arrastran desde hace tiempo.

Y sin tiempo de digerir el abandono de Vettel, la primera vuelta fue decisiva para el devenir de la carrera. Gran salida de Rosberg que se puso por delante y ya no dejó este puesto. Y mala salida de Hamilton que vio como en la primera curva Valtteri Bottas le cerraba literalmente el paso y le destrozaba la parte derecha del morro de su Mercedes relegándole a la séptima posición. El de Williams fue penalizado con un 'drive though' por lo que debió pasar por boxes cuando corría la vuelta número ocho.

De dicho indicente se aprovechó Kimi Raikkonen que se puso segundo y fue a su bola casi todo el Gran Premio adquiriendo un papel algo conservador más pendiente de no perder la segunda plaza con un Hamilton amenazador por detrás -pese a correr con el coche destrozado remontó hasta la tercera plaza- que en intentar alcanzar a Rosberg y ganar la carrera.

No fue este el único incidente en la primera curva. Sergio Pérez salió con todo y tocó a Carlos Sainz que pinchó y se vio obligado, en primera instancia, a pasar por el pit lane a reparar el problema. Unas vueltas más adelante siguió con problemas cuando giraba a la derecha y se vio obligadio a pasar por boxes de nuevo y finalmente, tras ver que perdía muchísimo tiempo en cada vuelta, abandonó en la vuelta 31.

El resto de la carrera fue como una partida de ajedrez donde los cambios de estrategia en la elección de neumáticos fueron decisivos. Las decisiones del equipo Haas, que optó por calzar superblandos toda la carrera al ver el gran rendimiento que ofrecían y que llevaron a Romain Grosjean a una meritoria quinta posición con un coche que debuta esta temporada en la Fórmula 1, abanderaron una serie de cambios de estrategias. La mayoría de equipos fue cambiando la planificación y optaron por cambiar de medios a superblandos aunque fueran neumáticos usados. Solo Williams fue a dos paradas y el resultado fue para reflexionar: Felipe Massa octavo y Bottas noveno... y doblados.