Hamilton saca el martillo para lograr una nueva pole

Lewis Hamilton no tira la toalla. El piloto británico no se da por vencido en la lucha por el título de campeón del mundo. Y buena muestra es la pole conseguida en este Gran Premio de México, la décima de la temporada y la primera en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez.

Rosberg, apagado durante toda la sesión de clasificación, apretó los dientes en la última intentona para firmar un nuevo doblete de Mercedes neutralizando la amenaza incipiente de los Red Bull.

Max Verstappen y Daniel Ricciardo partirán desde la segunda línea de la parrilla pero calzados con los neumáticos superblandos mientras que los Mercedes lo harán con los blandos de manera que el 'lío' en las primeras curvas está asegurado.

Tampoco dejó escapar su oportunidad Nico Hulkenberg, que fue capaz de superar a los Ferrari de Raikkonen y Vettel. Por detrás se clasificaron los Williams de Bottas y Massa haciendo valer la potencia de sus motores Mercedes. Y décimo finalizó un estelar Carlos Sainz.

Fernando Alonso acabó cortado en el último momento de la Q2 por Nico Hulkenberg, que dejó fuera de la Q3 al piloto ovetense por dos décimas. Quien sí pasó a la Q3 in extremis fue Carlos Sainz.

No obstante, de cara a la carrera Alonso podrá elegir el neumático con el que tomará la salida y podría optar por el blando, elección que le permitiría alargar más la primera parada. Por contra, Sainz se verá obligado a salir con el superblando y tendrá que entrar antes a cambiar los neumáticos.

Una de las gratas sorpresas de la Q1, en la que no estuvo Jolyon Palmer, la protagonizó Pascal Wehrlein que pasó a la Q2 con el Manor, aunque después quedaría eliminado con Alonso, Checo Pérez, Jensson Button, Kevin Magnussen y Markus Ericcson.

Con todo, la carrera tiene todos los ingredientes para ser de las mejores de la temporada con un Hamilton que saldrá desde la pole, la 59 de su carrera deportiva que lo acercan a las 68 de Schumacher y ya está a seis de Ayrton Senna.

Además, Rosberg tendrá su primera oportunidad, aunque complicada, de sentenciar el título.