La guerra de Hamilton

Lewis Hamilton no digirió bien la rotura de motor que tuvo en Malasia y ha incendiando el Mundial. El inglés, tan agresivo en la pista como fuera de ella cuando las cosas no le van bien, denunció un complot para que él no ganara el título. No sentó nada bien en Mercedes, sobre todo porque no es la primera vez que pasa y a pesar de que después quitó hierro la sombra de la sospecha quedó ahí. El daño ya estaba hecho. Esta vez, sin embargo, puede jugar en su contra.

Las acusaciones de Hamilton serán las protagonistas de la previa del GP de Japón. Y no son gratuitas. Es cierto que es un piloto de sangre caliente, pero controla la situación con inteligencia y sabe influir psíquicamente en sus adversarios. Con Fernando Alonso en 2007, recién llegado a la F1, le empujó hasta echarle de McLaren y con Nico Rosberg le ha destrozado siempre que ha podido. De hecho, los altibajos del alemán llegan, precisamente, después de las andanadas del británico. ¿Volverá ahora a pasar lo mismo a partir de Suzuka?

En Malasia se esperaba que ganaran los Mercedes por la gran superioridad mostrada en entrenamientos, pero fue Red Bull quien se anotó un doblete gracias a la rotura del Mercedes. La desgracia de Hamilton llegó en un momento crucial de la temporada y los 23 puntos de diferencia con Nico Rosberg auguran un final de Mundial cuesta arriba para el inglés, que no es de los que arroja la toalla. El alemán, por el contrario, tuvo toda la fortuna del mundo. De poder quedarse fuera en la primera curva tras el golpe provocado por la impetuosa salida de Sebastian Vettel acabó en el podio, gracias al fallo en el coche de su compañero de equipo.

HAMILTON EXPLOTÓ... CONTRA SU EQUIPO

El inglés cargó con dureza contra Mercedes, insinuando, incluso, que no quieren que gane el título mundial. “Parece que alguien o algo no quiere que yo gane. Pero no me voy a dar por vencido”, dijo. Para Lewis “es difícil encontrar cosas positivas. Mis preguntas son para Mercedes. Hay muchos ingenieros y motores... y sólo se rompen los míos. Alguien tiene que dar la respuesta porque eso no es aceptable. De ocho coches con motor Mercedes que había en este Gran Premio, sólo ha fallado el mío. No hay nada que yo pueda hacer. El título va en una dirección…”

Niki Lauda fue tajante: “No hay ningún sabotaje. Esto es ridículo. A veces, cuando a uno le salen mal las cosas se dice basura”. No quiso echar leña al fuego Nico Rosberg. “He estado en la posición de Lewis y sé lo duro que es”, apuntaba y aprovechaba para cargar contra Sebastian Vettel, que se lo llevó por delante en la primera curva. “Pensé que todo había acabado. “Me ha embestido un tetracampeón que estaba fuera de control”, sentenció.

Y DESPUÉS RECTIFICÓ

Después de decir que alguien no quiere que gane, Hamilton quiso dar marcha atrás y a través de las redes sociales aseguró que confía plenamente en Mercedes. Sus insinuaciones de sabotaje habían causado gran revuelo y trató de reconducir la situación. Ya en frío y tras un toque de atención, rectificó sus palabras y remarcó que nunca se va a rendir.

El texto de su mensaje en facebook es el siguiente: “Hoy, el dolor es indescriptible. Pero realmente creo que Dios nunca te da más de lo que puedes soportar. Quiero agradecer de corazón a los aficionados que aguantaron bajo el sol, o desde sus casas, viéndome y apoyándome este fin de semana. Estoy muy agradecido. Tengo 100 % fe en mi equipo, han trabajado muy duro, tanto en la pista como en la fábrica, y quiero darles un enorme agradecimiento. Sé que hemos tenido todos estos problemas pero no es cómo caemos, sino cómo nos levantamos. No nos define cómo estamos en los momentos de comodidad, sino cómo estamos ante la adversidad. Somos campeones y así es como vamos a seguir adelante. ¡Lo haré, lo haremos, NUNCA me rendiré!”.

NO ES UNA TRAGEDIA

Mercedes ha asegurado a Lewis Hamilton que ahora está de nuevo en igualdad de condiciones con Nico Rosberg en términos de disponibilidad de motor, pese a lo sucedido en Malasia. Paddy Lowe, director ejecutivo del equipo alemán, dijo después de la carrera que Hamilton no debería tener miedo a forzar en las sesiones de entrenamientos, ya que tiene exactamente los mismos componentes que su compañero.

“El motor que falló es la especificación que se introdujo por primera vez en Spa”, explicó y “con la que hizo una sesión de entrenamientos”. Paddy Lowe indicó que “todavía tiene el otro desde el viernes en Bélgica, que es un motor ‘nuevo’, además del que utilizó en Bélgica, Italia y Singapur. Tenemos dos juegos completos todavía. Así que Lewis vuelve a estar igual que Nico a efectos de términos de motor. Ha vuelto de nuevo a un programa de cinco motores en lugar de los seis programados para este año”.