Alonso vuelve a la 'cruda realidad' en Montreal

Después de saltarse la carrera de Mónaco para competir en las 500 Millas, donde Fernando Alonso pudo oxigenarse del calvario que está viviendo en la F1 en estos tres últimos años en McLaren, el asturiano regresa este fin de semana a la F1 en el GP de Canadá. El primer envite, ciertamente, ha sido como un regreso al pasado al encontrarse, de nuevo, con la cruda realidad de un coche frágil y nada fiable. Alonso y McLaren le han dado un ultimatum de 90 días a Honda, pero a día de hoy nadie piensa en que en estos tres meses se pueda invertir esta tendencia negativa.

Hoy hemos vivido otro capítulo. Desesperante. La fiabilidad sigue castigando a McLaren y a Fernando Alonso. El asturiano ha tenido que detener su coche en la curva 10 cuando apenas faltaban 20 minutos para que se terminara la primera sesión de entrenamientos libres y solo había podido dar 13 vueltas, aunque de ellas únicamente una cronometrada. El ingeniero de Alonso le pidió por radio que detuviera el coche de forma inmediata, a lo que el piloto le preguntó “¿Estás seguro? Estoy en la curva 10, es más difícil parar aquí que volver a boxes”. N o había alternativa. Fernando detuvo el coche y dio por terminada la sesión.

Se detectó una fuga hidráulica en el McLaren, cuyos mecánicos trabajaron a toda velocidad para poder salir en la segunda sesión, regresando a pista cuando apenas faltaban 30 minutos. Es decir, de tres horas de pista disponibles solo pudo utilizar una sexta parte. Otro desastre. La lectura positiva fue, sin embargo, que una vez solucionada la avería hidráulica, según diagnosticó el equipo de Woking, el coche en sus manos se mostró muy competitivo y pudo lograr, con solo 19 vueltas, el séptimo mejor tiempo. De todos estos problemas tampoco quedó exento Carlos Sainz, que en la primera tanda no pudo dar ni una vuelta.

Raikkonen coge el mando

Ferrari ha vuelto a coger la delantera en el GP de Canadá, después de que Raikkonen dominara la segunda sesión. La igualdad entre el coche italiano y Mercedes -Hamilton fue el más rápido en la primera- es patente, sobre todo en tandas largas, con un margen muy estrecho que hará que la pole se decida por detalles en una carrera en la que los Red Bull -ambos con problemas de fiabilidad- parecen mucho más cerca de los líderes.