Las claves del Gran Premio de Bahrein

Leclerc hizo una carrera impresionante en Bahrein

Leclerc hizo una carrera impresionante en Bahrein / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Nuevo doblete de Mercedes en Bahrein, aunque un fallo técnico evitó que ganara en Bahrein un Ferrari. Y no precisamente el de Sebastian Vettel. Su compañero Charles Leclerc se consagró como el nuevo talento emergente de la parrilla y demostró que va a por todas en su primera temporada en la Scuderia.

1. Con Leclerc ha nacido una estrella

La carrera de Bahrein fue brutalmente cruel con Charles Leclerc, que lo hizo todo bien para entrar a lo grande en la historia de Ferrari y que vivió la cara más cruel de las carreras. Leclerc solo tuvo un lunar en Sakhir: La salida. Después de haber logrado la pole el sábado, la primera de un piloto monegasco en la historia del Mundial de F1, el segundo piloto más joven de la historia en liderar una parrilla, se vio sorprendido en una discreta arrancada. Sin embargo, seis vueltas le bastaron a Leclerc para volver a ponerse al frente de la prueba y escaparse sin que nadie fuera capaz de seguir su ritmo hasta que se detectó la avería en el coche, un golpe de teatro que cambiaría el signo de un gran premio que Charles no olvidará nunca.

Charles Leclerc, que a los mandos de un Sauber ya dejó entrever sus posibilidades en 2018 y se hizo acreedor de un volante de la Scuderia, ha dado un golpe de efecto. Con él ha nacido una estrella y existe el convencimiento unánime de que puede ser uno de los grandes animadores de la Fórmula 1 en las próximas temporadas.

2. Vettel, en horas bajas y desaparecido

Vettel completó en Bahrein uno de los fines de semana más tristes de su carrera. El alemán está muy por debajo de lo que se esperaba de él. Se está viendo superado por la eclosión de su nuevo y joven compañero de equipo, que recuerda y mucho a él cuando irrumpió en el campeonato. No acaba de encontrarse cómodo con el coche, que en el circuito de Sakhir sí se mostró muy competitivo, aunque al final quedó en evidencia por falta de fiabilidad. El problema que tiene ahora Sebastian Vettel es que su liderazgo en el equipo ha quedado en entredicho y la orden que escuchamos en Australia no la volveremos a oir, probablemente. El monegasco, pese a que su primer podio le sabía a poco, ha dado un golpe sobre la mesa en Maranello y a partir de ahora habrá que seguir con atención todos sus movimientos.

3. ¿Por qué Sainz se siente optimista?

McLaren ha experimentado una notable mejoría este año. Las prestaciones de Carlos Sainz y Lando Norris en Bahrein fueron notables. En clasificación quedó claro que este coche tiene potencial, puesto que terminó la clasificación de Bahrein a solo seis décimas de Mercedes, en el mismo segundo que la pole de Leclerc y con la sensación de que finalmente pueden luchar más allá de entrar esporádicamente entre los diez primeros. Woking no tenía a sus dos coches en la Q3 desde Singapur y Malasia 2017, dos carreras que fueron consecutivas.

En dos grandes premios, Sainz y Norris ya suman tres entradas en Q3, las mismas que logró McLaren en todo 2018. Y no son cuatro porque Kubica taponó a Carlos en la Q1 de Melbourne. La impresión en McLaren es que los nuevos deflectores verticales introducidos en Sakhir han mejorado la aerodinámica del coche y han pasado página a los problemas de desarrollo de los últimos años, que fue uno de sus puntos débiles. En cuanto a velocidad punta, el motor Renault ha ganado más de 10 kilómetros por hora.