FÓRMULA 1

Vettel y los 'fantasmas' del pasado

La debacle del alemán en Hockenheim puede marcar un punto de inflexión en el pulso por el título.

Vettel abandona cabizbajo la pista de Hockenheim

Vettel abandona cabizbajo la pista de Hockenheim, donde se dejó el liderato por un accidente. / AFP

El Gran Premio de Alemania ha superado el ecuador de un campeonato que, al igual que hace un año, sigue al ‘rojo vivo’, marcado por el pulso entre Lewis Hamilton (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari). La carrera de Hockenheim puede ser un punto de inflexión favor del británico, que ha salido muy reforzado de la deblacle del alemán en un fin de semana que parecía diseñado a su medida. 

Antes la carrera de casa, Vettel era el único piloto de la parrilla que había puntuado en todos los grandes premios. Venía de romper la hegemonía de Hamilton en Silverstone y era líder con 8 puntos de ventaja. El domingo salió en pole mientras que su rival, penalizado por una avería del Mercedes, arrancó 14º.

Cuando lo tenía todo de cara, Vettel cometió un error de pilotaje, estrelló su Ferrari y se dejó el liderato y 25 puntos por el camino. Ahora está a 17 del inglés. Y aunque con 10 carreras por delante el Mundial sigue muy abierto, ‘Seb’ es consciente de que ha perdido una ocasión de oro para apuntalar su dominio. 

El alemán sabe que para derrotar a Hamilton y Mercedes no caben concesiones. En Francia, tras el toque con Bottas en la primera vuelta, pudo salvar los muebles, pero el ‘cero’ de Alemania va a pesar. El año pasado Sebastian aguantó el envite de Hamilton hasta el paréntesis estival y después, ya sea por fallos del equipo, de la fiabilidad del coche o por errores del propios, Vettel y Ferrari se hundieron en cuatro carreras.

Llegaron a la mitad de temporada con 4 triunfos de Hamilton, (China, España, Canadá y Gran Bretaña) por 3 de Vettel, (Australia, Bahrein y Mónaco) separados por solo un punto. El alemán lideraba con 177 por 176 del inglés. El cero de Singapur, por un toque con Vertappen y Raikkonen en la salida, lo cambió todo. Vettel sucumbió, no volvió a ganas hasta la penúltima cita, en Brasil, cuando ya todo estaba perdido. Y aquella corona fue un año más para Hamilton y Mercedes. Si aspira a cambiar el guión en 2018, Vettel no puede permitirse más fallos.