Novak Djokovic ni se despeinó para llegar a su sexta final

Novak Djokovic no sufrió. Nada de nada. Su semifinal frente al japonés Kei Nishikori fue un mero entrenamiento para el tenista serbio: 6-1 y 6-1 en apenas 66 minutos. La desventaja que pudiera tener al disponer de menos tiempo de descanso que su rival de mañana, Andy Murray, no será tal.

El pupilo de Michael Chang fue una sombra de sí mismo. No dio una a derechas, se equivocó en todas sus decisiones y dejó jugar a placer a 'Nole'.

Y éstos son 'regalos' que Djokovic no suele desaprovechar, menos todavía cuando hay tanto en juego en esta recta final de la temporada.

Fue una lástima que el público no pudiera ver un espectáculo parecido al que habían ofrecido horas antes Andy Murray y Milos Raonic. El canadiense, por cierto, con la derrota de Nishikori, finalizará la temporada con el mejor ranking de su vida: número tres del mundo.

El primer escalafón mundial estará mañana (19.00 horas, Movistar+ Deportes2) en juego. Por primera vez en la historia del Masters, la final decidirá al número uno. Una guinda perfecta a una temporada que han dominado estos dos hombres.

La corona de 'maestro' que desde hace cuatro años parece ser propiedad exclusiva de Djokovic, que abrió su casillero de títulos en las Finales ATP en 2008, ya es recompensa más que apetecible. Pero hoy en el O2 de Londres habrá mucho más en juego. Y seguro que ninguno de los dos quiere rendirse sin plantear batalla.