Urruti: el ídolo eterno

“Es como si volviera a empezar”, dijo el meta cuando fichó por el Barça. Dejó huella por su carisma y compromiso

Pasó a la historia por detener un penalti en Valladolid que dio la Liga al Barça después de once años de sequía

Urruti: el ídolo eterno

Urruti: el ídolo eterno / sport

David Salinas

David Salinas

El fichaje de Urruti por el FC Barcelona fue una “serpiente de verano”. El Espanyol necesitaba dinero y el meta era uno de sus activos más valiosos y, encima, valorado por dos grandes: Barça y Madrid. El guipuzcoano, de todas formas, lo tenía claro. Hacía cuarto años que estaba en Barcelona y quería seguir en Catalunya.

La operación, después de rumores de todo tipo, cristalizó el 29 de julio de 1981. El Barça abonó 65 millones de pesetas más Canito, al que había dado luz verde para que sumara a la gira blanquiazul por Filipinas en calidad de cedido. Al final, la cantidad económica se disparó ante la negativa del meta azulgrana Amador de “cruzar la Diagonal”.

Urruti, el día que se concretó el fichaje, mostró una gran satisfacción: “Es como si volviera a empezar... Tantos años se había comentado mi posible traspaso que ahora, una vez se ha hecho realidad, no pienso en otra cosa que en el triunfo”. Tenía 29 años y estampó su firma por cuatro años. Se inició entonces un intenso idilio entre el guardameta y la afición, que lo adoró e idolatró por su arrojo, valentía, carisma y compromiso.

“Urruti, t’estimo!”

Escribió un inolvidable capítulo de la historia azulgrana el 24 de marzo de 1985, cuando detuvo un penalti al salvadoreño Mágico González en un Valladolid-Barça (1-2) de Liga que permitió a los azulgranas cantar el alirón después de 11 años de sequía. El periodista Joaquim Maria Puyal, en una sentida narración, inmortalizó su acción: “Urruti, t’estimo!”. Fue azulgrana siete temporadas (entre el curso 1981-82 y el 1987-88, en el que solo se alineó en amistosos). La llegada de Zubizarreta (1986-87) lo relegó al banquillo para enojo de la afición, a la que le costó aceptar el relevo. Ganó 7 títulos.

Falleció en la madrugada del 24 de mayo de 2001 circulando por la Ronda de Dalt de Barcelona. Barça, Espanyol y Real Sociedad tributaron un homenaje a Urruti el 4 de junio de 2001 con un 3x1 en el Mini. En el partido entre azulgranas y blanquiazules Carles Rexach, entrenador barcelonista, alineó a un chaval de 17 años recién cumplidos, con el dorsal “4”: Andrés Iniesta.