Plattkó: El 'oso' rubio de Hungría

Maravilló a Gamper cuando jugó en Les Corts con el MTK y bastó la palabra del fundador para que se considerada fichado

El meta húngaro entró en la historia por su desmedido arrojo y por jugar con la cabeza vendada en la final de Copa de 1928

Plattkó: El 'oso' rubio de Hungría

Plattkó: El 'oso' rubio de Hungría / sport

David Salinas

David Salinas

No se equivocó Gamper cuando se fijó en Ferenc Plattkó y pensó en el meta húngaro como relevo de Zamora. El entonces presidente del Barça quedó fascinado por el rendimiento que ofreció en el marco del MTK Budapest en los dos amistosos celebrados en Les Corts en la Navidad de 1922 y no dudó en contratarlo. Plattkó no encajó ningún gol en 180 minutos. 

El portero aceptó la propuesta con la condición de acabar la gira con su equipo y jugar dos partidos con su selección ante Suiza e Italia. Así, solo con la palabra del fundador, se presentó en Barcelona en mayo de 1923. “Bastó la palabra de don Juan Gamper para que yo me considerara contratado”, recordaba Plattkó.

Tenía 25 años y estaba en plenitud de condiciones, como demostró a lo largo de los ocho años que ocupó la portería barcelonista. Debutó en un amistoso contra el Bishop Auckland (5-0) y a partir de entonces fue titular indiscutible. Mantuvo que, para rendir mejor, era conveniente la práctica de “los deportes más duros y los más finos: boxeo, mucha gimnasia y tenis son ejercicios que vigorizan y dan elasticidad”.

"El hombre imán"

Conocido en su país como “el hombre imán”, Plattkó compaginó el fútbol con la mecánica de motores (era especialista en los diésels) y dejó huella en el Barça por su arrojo sin límites. En más de una ocasión acabó con la cabeza vendada, como en la final de Copa de 1928, contra la Real Sociedad. Una actuación que emocionó al poeta Rafael Alberti, que le compuso una sentida oda.

También fue entrenador del Barça en dos etapas (1934-35 y 1955-56). Fue el primer jugador en recibir ayuda económica de la Agrupació. Falleció en Chile en 1983.