Mariano Martín: La furia del área

Su primer contrato como profesional fue con el Barça, que compensó al Sant Andreu con un préstamo económico

Especialista del área, fue clave en la consecución de la Copa de 1942 y, una semana después, en evitar el descenso a Segunda

Mariano Martín: La furia del área

Mariano Martín: La furia del área / SPORT.es

David Salinas

David Salinas

Otro de los futbolistas eternos de la historia del FC Barcelona. Delantero de raza, con una punta de velocidad imbatible y una determinante movilidad en el área, Mariano Martín fue clave en el resurgir del equipo después de la guerra civil. Sus goles dieron al Barça el título de Copa en 1942 y, una semana después, evitaron que descendiera a Segunda División en un partido a vida o muerte contra el Murcia en Madrid. A su talento hay que agregar su total compromiso y una calidad humana excepcional, así como un marcado sentido de la deportividad.

Nacido en Dueñas (Palencia), su familia se trasladó a Barcelona cuando aún no había cumplido dos años al emplearse su padre, Julián, en el Cuerpo de Guardias de Seguridad. Empezó a jugar en los descampados del barrio de la Prosperitat, en Sant Andreu. Su primer equipo organizado fue el Santa Eulàlia, para pasar después por la Peña Font. Tras el conflicto bélico fichó por el Sant Andreu, con el que se destacó por su facilidad goleadora y su espectacular físico.

El Barça

En marzo de 1940 fichó por el Barça, aunque antes tuvo que pasar una prueba en el campo de Les Corts supervisada por el entrenador Pepe Planas. Fue un trámite, pues Planas ya lo había dirigido en el Sant Andreu y había sido él quien había recomendado su contratación. Sabía que Mariano Martín era “la furia del área”. Su primer sueldo fue de 400 pesetas. Ya era profesional. El Barça no pagó traspaso por Martín, pero sí prestó dinero (30.000 pesetas) al Sant Andreu para poder hacer frente a una reforma en su campo.

Defendió el pabellón azulgrana entre 1939 y 1948 y alargó su carrera hasta 1952. Fue el primer Pichichi del Barça (temporada 1942-43) y se alineó en 145 partidos oficiales, anotando 128 goles. Ganó dos Ligas (1944-45 y 1947-48), una Copa (1942) y una Copa de Oro (1945). Las lesiones (menisco, en ambas rodillas, entre otras) lo empujaron a colgar las botas con 33 años y, junto al también jugador Benito, abrió un establecimiento de material deportivo.