Luis Suárez, un pistolero redimido

Los goles se le caían de los bolsillos: sus 198 tantos con el Barça le sitúan como el tercer máximo anotador histórico

Para algunos, el mejor ‘9’ que ha vestido jamás la zamarra blaugrana; su legado en el club es totalmente imborrable

Luis Suárez, un pistolero redimido

Luis Suárez, un pistolero redimido / SPORT.es

Adrià Fernández

Adrià Fernández

U n mordisco pudo cambiar su historia, pero el Barça estaba 100% convencido de que Luis Suárez seguiría su carrera futbolística en el Camp Nou. La FIFA castigó el grave incidente entre el uruguayo y Chiellini durante el Mundial 2014 con nueve partidos de sanción para el delantero, cuatro meses de inactividad futbolística y 82.000 euros de multa.

Aquel mordisco dio la vuelta al mundo, pero las negociaciones entre el club blaugrana y el futbolista no quedaron manchadas. En el Camp Nou no había dudas sobre su fichaje y ese mismo verano cumplió su sueño de poder vestir la elástica blaugrana. El fallo del TAS le permitió, al menos, poder ejercitarse con el resto de sus nuevos compañeros durante los cuatro meses posteriores al encontronazo con el zaguero italiano. Su debut con el Barça se produjo el 25 de octubre, nada más y nada menos que en un clásico ante el Real Madrid. La frustración se apoderó de Suárez: un mes sin ver puerta tuvo la razón.

Una vez pudo celebrar su primer gol como blaugrana, el resto vino solo. Formó uno de los mejores tridentes ofensivos de la historia del fútbol, junto a Messi y Neymar. Los tres catapultaron al Barça hacia el segundo triplete de su historia en una temporada de ensueño. En el siguiente curso logró la Bota de Oro, gracias a sus 59 dianas. Todas ellas contribuyeron a que lograse subir al podio de los máximos goleadores históricos del club blaugrana. Sus 198 tantos le permitirán tener la medalla de bronce colgada durante muchos años, tan solo por detrás de la plata de César y el oro de Leo.

Para algunos ha sido el delantero centro que mejor rendimiento ha ofrecido defendiendo los colores azulgranas. De igual forma, también es de justicia reconocer que su nivel en la Champions en la recta final condicionó el camino del Barça en Europa. Suárez encadenó 21 encuentros consecutivos fuera del Camp Nou sin ver puerta en la competición de las estrellas. Su físico le llevó a convertirse en un delantero de área y acabó siendo uno de los damnificados del doloroso 2-8 ante el Bayern. Eso sí, su legado en el club es totalmente imborrable. ¡’Uruguasho’!