El Liverpool se sacude en la FA Cup

Los de Klopp vencieron por 0-1 al Wolverhampton a domicilio

Harvey Elliott anotó el tanto que les hace pasar de ronda

Elliott celebrando su tanto ante los Wolves

Elliott celebrando su tanto ante los Wolves / EFE

Marc Bou

El Liverpool se sacudió un poco de su crisis de resultados y se apuntó un electrizante triunfo por la FA Cup ante el Wolverhampton de Lopetegui en su feudo. El partido de 'replay' tras el 2-2 del anterior choque se saldó con un 0-1 para los 'reds' gracias al golazo de Harvey Elliott, titular en el conjunto de Klopp, que antes del cuarto de hora puso la ventaja definitiva para obtener el importante triunfo y el pase a la cuarta ronda del certamen.

Wolves-Liverpool FA Cup

FA Cup

0
1
Alineaciones
Wolverhampton
José Sá; Lembikisa (Semedo, 46'), Collins, Toti, Jonny (Podence, 65'); Traoré, Moutinho (Cunha, 64'), Neves, Hodge (Nunes, 46'), Ait Nouri; Jiménez (Diego Costa, 84').
Liverpool
Kelleher; Milner (Phillips, 66'), Joe Gomez, Konaté, Tsimikas; Keita, Bajcetic (Fabinho, 75'), Thiago (Doak, 75'); Elliott, Gakpo (Salah, 66'), Carvalho (Jones, 66').

Los Wolves atacaron mucho pero sin claridad, entrando en un laberinto ofensivo del que no vislumbró del todo la salida. Ni Raúl Jiménez ni Moutinho ni Ait-Nouri ni Adama Traoré. Ni tampoco su equipo al completo, relegado a la nada cada vez que se postuló para tentar la igualada, hasta la ofensiva final, cuando sí se sintió capaz de todo.

Antes, sólo un tiro al lateral de la red de Adama Traoré. Esporádico. Demasiado desviado, demasiado poco, para reponer el debate sobre el resultado, que, por entonces administraba el Liverpool con solidez, sin sobresaltos, de nuevo con el internacional español sub'19 Stefan Bajcetic como titular, por tercera vez en sus ocho encuentros disputados.

Cody Gakpo fue el elegido para la delantera. Todavía sigue sin gol en su tercer choque con el Liverpool. En el minuto 65 fue cambiado por Mohamed Salah. Ni una sola ocasión tuvo el astro egipcio. Tampoco su equipo, sin la posesión, sin la profundidad, sin el vértigo, sin el desborde de otros tiempos, en modo resistencia ante el Wolves y con el triunfo ya a la vista. Lo retuvo porque Joe Gómez privó con su cabeza el gol al que apuntó el remate del mexicano Raúl Jiménez. Un alivio.