El Chelsea reta al Liverpool en su tercera final de FA Cup consecutiva

El Liverpool de Klopp ya tiene rival para la final del próximo 14 de mayo en Wembley. El título número 150 de la competición más antigua del mundo se lo disputarán el Liverpool y el Chelsea, que superó a un muy digno Crystal Palace (2-0) en la segunda semifinal jugada también en Wembley.

Chelsea-Crystal Palace

FA Cup

CHE

2

0

CPA

Alineaciones

Chelsea
Mendy; R. James, Christensen (Thiago Silva, 82'), Rüdiger; Azpilicueta, Jorginho (Kanté, 77'), Kovacic (Loftus-Cheek, 26'), Marcos Alonso; M. Mount (Ziyech, 77'); Havertz (Lukaku, 77'), Werner.

Crystal Palace
Butland; Mitchell, Guehi, Andersen, Wart; Schlupp (Benteke, 72'), McArthur (Olise, 72'), Kouyaté (Milivojevic, 85'); Zaha, Mateta (Jordan Ayew, 55'), E. Eze.

Goles

1-0 M. 65, Loftus-Cheek; 2-0 M. 76, Mason Mount.

Árbitro

Anthony Taylor.

Incidencias

T.A.: Kai Havertz (38'),

Y es que el Chelsea, con 8 títulos y campeón en 2018, se enfrentaba a la gran sensación de la temporada en la Premier League por un billete a la final de la FA Cup y con la necesidad de recomponerse después de la frustrante eliminación europea en el Bernabéu.

Los de Tuchel salieron con la intención de monopolizar el balón. Tocaban y tocaban en campo rival, pero sin profundidad y sin capacidad de penetrar el muro infranqueable que dispuso Patrick Vieira en defensa.

A los 'blues' les faltaba precisión en los metros finales y claridad en la combinación por dentro, con lo que Havertz, la mejor baza ofensiva de los 'blues', no acababa de entrar en juego.

No se lo pusieron nada fácil los 'eagles', que plantearon un partido muy inteligente, torpedeando el circuito central de Tuchel, acumulando muchos jugadores por dentro y evitando la circulación fluida. No tenían la posesión del balón, pero no sufrían y intentaban amenazar a la contra cada vez que se soltaban arriba.

De hecho, ante el empuje de un Crystal Palace crecido, el Chelsea fue reculando y acabó la primera parte sacando agua de su portería en un duelo que tenía mucha intensidad, mucha intención, muy buen ambiente en las gradas, pero pocas ocasiones.

Kouyaté la tuvo de cabeza en la salida de un córner en el inicio de la segunda parte, pero apareció la ley del ex cuando Loftus-Cheek aprovechó la primera grieta que se produjo en la defensa de los 'eagles'. El inglés se erigió como el protagonista del partido con un disparo potente que rebotó contra la defensa y se coló en la portería de Butland.

Era el primer gol del partido y también el primero de su cuenta particular esta temporada. Un gol que convirtió el duelo en un toma y daca. El equipo de Vieira se vio obligado a tirar hacia arriba y aparecieron unos espacios que aprovechó Mason Mount para subir el segundo gol pinchando entre líneas con un control orientado y colocando el balón al fondo de la red.

Y con el 2-0, el Chelsea lo siguió intentando, pero entre el poste y Butland evitaron que el marcador se moviera más, con lo que los 'blues' estarán por tercerta temporada consecutiva en la final de la FA Cup e intentarán sumar otro título a una temporada en la que ya han conseguido la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs.

El Liverpool de Klopp les espera. Final antológica para revivir la final de la Carabao Cup.