El Arsenal mete los octavos de la FA en la 'Saka'

Saka celebra con sus compañeros el 1-0 en Bournemouth

Saka celebra con sus compañeros el 1-0 en Bournemouth / AFP

Jonathan Moreno

A Mikel Arteta se le contrató para gestar un nuevo Arsenal. Un equipo que permita soñar con altas cotas a una afición acostumbrada a deambular en la mediocridad en los últimos años.

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FA Cup

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2
Alineaciones
Bournemouth
Travers; Smith, Steve Cook, Ake, Simpson (Francis, 76'); Lewis Cook, Surman, Gosling; Harry Wilson (Callum Wilson, 76'), Solanke (Surridge, 89'), Fraser.
Arsenal
Martínez; Bellerín, Mustafi (Holding, 62'), Sokratis, Saka; Guendouzi, Xhaka; Pépé (Ceballos, 69'), Willock (Maitland-Niles, 92'), Martinelli; Nketiah

Y el guipuzcoano se ha puesto manos a la obra. Dicen que el futuro son los jóvenes y el técnico ha apostado ‘all in’ a la cantera. Nadie mejor que él para dar oportunidades a los nuevos valores. En el Vitality Stadium de Bournemouth, el vasco alineó un once que promediaba 23,2 años. Con Martinelli y Saka como máximos exponentes. El brasileño y el inglés apenas rozan la mayoría de edad.

Y no se amilanaron los ‘young gunners’ que a la media hora ya habían encarrilado por completo la eliminatoria ante los ‘cherries’. Ni cinco minutos necesitó Saka para pisar área y clavar un zurdazo por toda la escuadra. A eso se le llama quitar las telarañas. Qué definición del que se prevé dueño del carril izquierdo del Emirates en los próximos cursos. Otra incursión suya tras una acción coral y prácticamante al primer toque concluyó con el pase a la red de Nketiah

Susto y una lesión

Bajaron las pulsaciones en el segundo tiempo. Plácido encuentro para los londinenses. Apenas sufrieron en un cabezazo de Simpson en una salida a por uvas de Emiliano Martínez que dejó amarilla a la afición. La mala noticia del partido para Arteta fue la lesión de Mustafi. El central alemán, muy discutido tras su acción ante el Chelsea, abandonó el terreno de juego en camilla. Surridge anotó el 1-2 en el 94’ en una acción corroborada por el VAR. No hubo tiempo ni para meter miedo.