El Tottenham logra un rácano billete

Empate del Tottenham, y suerte

Empate del Tottenham, y suerte / MEDIAPRO

SPORT.es

El Tottenham estará en dieciseisavos. Eso es lo único positivo en un partido que el Tottenham tiró por dos veces. Los 'spurs' lo tuvieron en su mano para lograr el triunfo, pero apareció Karamoko en el último suspiro para castigar la racanería de Mourinho, que pensó en defensivo cuando tenía el partido 1-2. Dele Alli parecía que sacaba del apuro a Hart, que pudo hacer más en los dos primeros tantos, pero no hubo forma. Ahora se jugarán el liderato ante el Antwerp, que también logra su billete. 

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Europa League

3
3
Alineaciones
LASK Linz
Schlager; Wiesinger, Holland, Andrade; Ranftl, Madsen, Michorl, Renner; Gruber (Reiter, 69'), Eggestein y Goiginger (Karamoko, 69').
Tottenham
Hart; Doherty, Davinson, Tanganga, Davies; Ndombélé (Bergwijn, 65'), Hojbjerg; Lucas (Sissoko, 65'), Lo Celso (Dier, 71'), Bale (Aurier, 82'); Son (Alli, 82').

A Mourinho parece que no le gusta dominar los partidos ni en la Europa League, ante un rival infinitamente inferior. Volvió a apostar por las rotaciones el portugués y volvió a cuajar una primera mitad más que gris. Como sucedió ante el Antwerp. Aquel día salió cruz, hoy ha salido cara. El LASK Linz fue superior en los primeros 45 minutos, teniendo la ocasión más clara del partido en un remate al poste antes de la fiebre de los últimos minutos. Los austriacos lograron ponerse merecidamente por delante en el marcador con el tanto de Michorl. pero Bale, en un penalti por manos, puso las tablas justo antes del descanso. 

En la reanudación, no tuvo que hacer prácticamente nada el Tottenham para remontar el duelo. La zaga del LASK Linz fue demasiado frágil y Son aprovechó para hacer lo que mejor sabe hacer: marcar a la contra. A partir de ahí, carrusel de cambios defensivos y esperar que los minutos pasaran.

Lo que no se esperaba Mou era que una nueva fuga en el muro defensivo permitiera a Eggestein empatar el partido. Otra vez Hart en la foto del tanto. No le duró demasiado la alegría al LASK, ya que un penalti sobre Bergwijn lo iba a transformar el defenestrado Dele Alli. Luego Karamoko puso el merecido 3-3 en la última del partido con un golazo desde la frontal.