Soro acerca al Granada a las eliminatorias

El Granada pone más de pie y medio en la siguiente fase

 El conjunto nazarí necesita solo un punto más para clasificarse a la siguiente ronda / MEDIAPRO

Alba López

No va de farol el Granada en esta Europa League. El brote de covid-19 que sufrió el conjunto nazarí ya es pasado y lo confirmó a medias hoy ante el modesto Omonia, al que se impuso 2-1 con goles de Luis Suárez Soro. Este domingo espera el Celta en Balaídos, aunque eso ya será otra historia. Los olívicos necesitan la victoria como el comer para abandonar el farolillo rojo de la tabla; el equipo andaluz, para asentarse entre la burguesía de la competición.

124012

Europa League

2
1
Alineaciones
Granada
Rui Silva; Nehuén Pérez (Foulquier, 66'), Vallejo, Duarte, Neva; Luis Milla, Yangel Herrera; Soro (Molina, 79'), Gonalons (Darwin Machís, 66'), Soldado (Puertas, 79'); Luis Suárez (Brice, 78').
Omonia
Fabiano; Hubocan, Luftner, Lang, Kiko (Lecjaks, 59'); Mavrias, Shehu (Gómez, 58'), Kousoulos; Bauthéac (Asante, 36'), Kakoulis (Kaly Sene, 74'), Tzioni.

Se guardó poco Diego Martínez en la recámara para medirse al Omonia. Era el partido importante para recuperar la moral de la tropa tras los tropiezos ligueros y esa circunstancia se tradujo en un once sin concesiones y netamente ofensivo. La dupla Soldado-Luis Suárez fue la apuesta en ataque del técnico. Y no defraudó. Antes de los diez minutos de juego el colombiano ya había hecho diana. Recogió un un balón de Soro en la frontal y tras acomodárselo a su pie derecho fusiló a Fabiano, el portero del Nicosia.

La lluvia que arreció sobre Los Cármenes impidió las florituras después, pero aun así el Granada continuó insistiendo y bien pudo irse al descanso con una renta mayor si hubiera entrado el remate de Soldado al filo del descanso que se perdió pegadito al palo.

SUSTO Y ALIVIO

La segunda parte comenzó como acabó la primera, con otra ocasión de libro para los nazaríes. El disparo rebotado en un rival de Soldado, sin embargo, se estrelló en el palo. A partir de ahí, monólogo rojiblanco sin premio. Y, cómo es el fútbol, castigo inesperado, porque al cuarto de hora de la reanudación Asante hizo el empate en el primer acercamiento chipriota sobre la portería de Rui Silva. El remedio de Diego Martínez fue meter en el campo a Darwin Machís por Gonalons, una clara declaración de intenciones. Y funcionó. Soro aprovechó un rechace de Fabiano a disparo del venezolano para volver a poner tierra de por medio. Final feliz con más apuros de los previstos.