Soldado conquista los cuartos para el Granada

El valenciano anotó el 1-1 parcial que aniquiló la posibilidad de prórroga

El Molde plantó batalla y se llevó el partido con un penalti final ejecutado por Hestad

El Granada sigue haciendo en historia: a cuartos pese a perder en la vuelta ante el Molde

El Granada sigue haciendo en historia: a cuartos pese a perder en la vuelta ante el Molde / MEDIAPRO

Jonathan Moreno

Bien está lo que bien acaba. Al Granada le tocó sudar más de lo previsto para certificar el pase a cuartos. Los nervios se transformaron en júbilo con el empate de Soldado, que neutralizaba el fuego amigo de Vallejo y esfumaba la posibilidad de prórroga. En el suplementario, y con el Molde necesitando tres goles, Hestad transformó un penalti de Eteki y otorgó una justa victoria a los noruegos.

Molde-Granada

Europa League

2
1
Alineaciones
Molde
Linde; Pedersen, Bjornbak, Gregersen (Sinyan, 46'), Risa (Haugen, 78'); Breivik (Hussain, 82'), Aursnes, Eikrem; Hestad, Sigurdarsson (Fofana, 63'), Ulland-Andersen (Knudtzon, 78').
Granada
Rui Silva; Vallejo (Nehuen, 83'), Germán, Duarte, Víctor Díaz; Gonalons (Yan Eteki, 76'), Montoro (Machís, 83'); Puertas, Herrera, Kenedy; Molina (Soldado, 64').

Ajeno al 2-0 logrado en Los Cármenes, Diego Martínez exigió agresividad y ambición para cerrar la eliminatoria. El Granada presionó alto y encontró en Kenedy a su hombre más punzante. El brasileño advirtió a las primeras de cambio. Faltó puntería. 

Los nórdicos no cruzaron los brazos. Pedersen insistía desde el lateral derecho y generaba incertidumbre. Ulland dispuso del 1-0 en un remate impreciso con la derecha tras una acción combinativa.

El Granada no entró en el juego a ráfagas del Molde. Con criterio y jugando con su ventaja, los andaluces anestesiaron el partido. No pasaba nada. El balón circulaba en un rondo multitudinario. Kenedy era el único verso libre. Partiendo desde la derecha, ganó el carril central para soltar un zurdazo. Agua.

Mirando al partido de soslayo, haciendo lo imprescindible para no encajar, los nazarís se encontraron con el 1-0 adverso. Pedersen cedió a Ulland y éste centró sin peligro al corazón del área pequeña. Jesús Vallejo se hizo un lío tremebundo. En su afán por despejar, el cuero le golpeó involuntariamente en la rodilla y sorprendió a Rui Silva. De chiste. 

Vallejo se marcó en propia puerta ante el Molde

Vallejo se marcó en propia puerta ante el Molde / MEDIAPRO

El sistema nervioso granadinista se puso en alerta. Hestad remató forzado y al bulto. Perdonaban los escandinavos antes de que el encuentro se sumiera en otra ligera siesta. Excepto para el insomne Kenedy, que fintó ante Risa para cruzar su lanzamiento en demasía. 

Vértigo

Tembleque en las piernas. Al borde de la lona. El Granada agradeció la falta de contundencia del Molde. Aursnes, Ulland y Fofana probaron la firmeza de Rui Silva, que mantuvo a los españoles en la eliminatoria cuando el 2-0 parecía cuestión de segundos. El luso vale un potosí.

Diego Martínez reaccionó. El vigués veía que su equipo había desconectado e introdujo a Roberto Soldado. Línea y bingo. El Granada creció y asustó en la estrategia. Montoro bombeó al segundo palo, donde Yangel Herrera obligó a lucirse a Linde. Caras de desesperación en la expedición andaluza. 

El penalti de Eteki que Eirik Hestad transformó

El penalti de Eteki que Eirik Hestad transformó / MEDIAPRO

El alivio, sin embargo, no tardaría en llegar. Vallejo ganó un balón dividido, Herrera tuvo tiempo para pensar y la puso con melodía para Soldado, peinando lo justo, pusiera el 1-1 y exorcizara todos los demonios. 

El Molde, combativo hasta el final, forzó un penalti de Eteki a Knudtzon que Hestad transformó con aires ‘apanenkados’.    

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