La pegada del 'Geta' lo mete en dieciseisavos

El 'Geta' tira de garra y se aferra a Europa

 Los azulones se meten en dieciseisavos de Europa League con su victoria ante el Krasnodar / MEDIAPRO

Arnau Montserrat

El Getafe está hecho para jugar en Europa. La primera final de los de Bordalás la solucionaron omo más cómodo se encuentra el conjunto de Bordalás. Aguantando el resultado y machacando a la mínima que pueden. El Krasnodar no hizo sufrir a los azulones que ya están en dieciseisavos de la Europa League.

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Europa League

3
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Alineaciones
Getafe
Soria; Damián, Djené, Cabrera, Nyom; Jason (Kenedy 68'), Arambarri (timor 82'), Maksimovic, Cucurella; Ángel (Jorge Molina 73') y Mata.
Krasnodar
Kritsyuk; Petrov, Martinovich, Spajic, Ramírez (Skopintsev 75'); Suleymanov (Namli 62'), Gazinski, Vihena, Wanderson; Ignatyev (Utkin (69') y Berg.

El miedo se impuso en los primeros minutos de partido. Sin ocasiones de peligro era el Getafe el que llevaba el ritmo del partido. De aquella manera. Más posesión ante un Krasnodar al que le favorecía más el estilo que más gusta a Bordalás. El contragolpe. Con el balón el 'Geta' no es es el mejor equipo y a falta de un centro del campo con ideas creativas volcaban su juega a los balones largos buscando la peinada de Jaime Mata.

El partido se aceleró a partir de la media hora donde el Getafe empezó a crear ocasiones de peligro. La más clara una de Jaime Mata que desaprovechó la mala ubicción del portero en el uno contra uno que le dejó en bandeja Ángel tras pelear un balón peinado precisamente por el '7' azulón. Los rusos no chutaron en toda la primera mitad pero llegaban vivos a los decisivos 45 minutos finales. La conformidad podía pasar factura a cualquiera de los dos equipos.

En la segunda mitad se vio un Getafe más clásico. Cómodo con un 0-0 que le daba el pase y que con dos picotazos en zona ofensiva le bastó para acceder a dieciseisavos. El primero de un Cabrera a la salida de un córner. Bordalás seguro que está orgulloso con la jugada de laboratorio. Y fue Jorge Molina, el viejo 'rockero' que había entrado por un flojo Ángel sentenció con un remate de cabeza inapelable. Puso la guinda a 15 minutos maravillosos Kenedy con el tercero.

La capacidad de tener tanta pegada fue determinante. De hecho, es la seña de identidad de un conjunto madrileño que no quiere dejar de soñar. A por la siguiente ronda.