Paseo militar del Atlético en Moscú

Los jugadores del Atlético celebran el tanto de Correa

Los jugadores del Atlético celebran el tanto de Correa. / EFE

Alba López

Selló su boleto el Atlético de Madrid para los cuartos de final de la Europa League con una cómoda victoria en campo del Lokomotiv de Moscú, que pese a tener en el frío a su mejor aliado careció de armas suficientes para plantar cara a los hombres del Cholo. El tempranero tanto de Correa dio mucha tranquilidad a los rojiblancos, que apenas se inquietaron tras el empate de RybusSaúlFernando Torres, por partida doble, y Griezmann con una obra de arte, pondrían la puntilla a los de Yuri Siomin.

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Europa League

1
5
Alineaciones
Lokomotiv
Kochenkov; Lysov, Corluka (Pejcinovic, 75'), Kverkvelia, Rybus; Denisov, Kolomejcev (Tarasov, 63'), Anton Miranchuk, Aleksei Miranchuk, Manuel Fernandes; Farfán (Eder, 46').
Atlético
Werner; Juanfran (Vrsaljko, 46'), Godín, Giménez, Filipe Luis (Lucas, 61'); Saúl (Griezmann, 60'), Gabi, Thomas, Koke; Correa, Fernando Torres.

La alineación que presentó Simeone en el Lokomotiv Stadium dejó varias sorpresas. Las dos más importantes, la ausencia de Griezmann en el once por decisión técnica y la baja de Oblak, que ni siquiera entró en la convocatoria porque continúa arrastrando molestias en el glúteo y el preparador argentino prefirió ser conservador con él. Otro de los detalles que dejó el duelo fue el color de las líneas de cal del terreno de juego, pintadas de rojo para la ocasión ante la posible caída de nieve a lo largo del choque. 

En lo puramente futbolístico, mandó el Atlético en el arranque, pero conforme las manecillas del reloj siguieron su curso natural el dominio rojiblanco se fue diluyendo para dar paso a una fase de descontrol que benefició al juego eléctrico del Lokomotiv, que con Farfán sobre el campo llevó mucho peligro al contragolpe. El primer aviso serio del partido, no obstante, lo dio el Atlético en un disparo de Fernando Torres desde la frontal que obligó a Kochenkov a meter los puños.

En pleno arreón moscovita, sin embargo, Correa pondría el partido patas arriba. El argentino trianguló con Koke al borde del área y superó a Kochenkov con un disparo cruzado para hurgar en la herida de los pupilos de Siomin. El tanto pudo tumbar en la lona al 'Loko', pero lejos de amilanarle, le espoleó y el equipo ruso dio rienda suelta a su mejor fútbol tras el mazazo. 

Eso se traduciría en el tanto del empate ruso, obra de Rybus en una jugada de pizarra desde la esquina que terminó con un misil del zaguero desde la semiluna inalcanzable para Werner. El cancerbero argentino del Atlético se había lucido antes a sendos disparos de Farfán Denisov, pero nada pudo hacer esta vez para evitar que la sangre llegara al río.

Tras la igualada el partido bajó de revoluciones. Por un lado, porque le interesaba al Atlético, y por otro porque el cansancio empezó a hacer mella en ambos bandos. Lo agradecieron los de Simeone, que pian piano fueron desgastando al 'Loko' hasta que Juanfran rozó el 1-2 con un trallazo que se estrelló en el larguero tras rozar en los guantes Kochenkov. El meta volvió a resultar decisivo instantes después desbaratando otro zapatazo de Thomas. La primera parte acabó con el balón en campo moscovita, pero el marcador no volvería a moverse. 

Tras el paso por vestuarios ambos entrenadores movieron su banquillo. Simeone retiró del campo a Juanfran para dar entrada a Vrsaljko, mientras que Siomin hizo lo propio introduciendo al portugués Eder por Farfán, que acabó el primer acto tocado. La jugada le salió redonda al Cholo y por la culata al técnico ruso, ya que esasos segundos después de la reanudación Saúl batía a Kochenkov tras una bonita jugada de Filipe Luis por la izquierda.

No todo fueron, sin embargo, buenas noticias para el Atlético en la segunda parte, ya que Filipe Luis cayó lesionado tras una patada en el tobillo de Eder y se vio obligado a dejar su lugar en el campo a Lucas. Antes, Griezmann había entrado en sustitución de Saúl. Y no tardó en rendir réditos la permuta, ya que cinco minutos después de situarse bajo los focos el francés forzaba un penalti que Fernando Torres se encargó de transformar. El Niño rubricaba su doblete a renglón seguido y escribía, de  paso, el epílogo de un choque que tuvo el final cantado: una preciosa vaselina de Griezmann que redondeó la manita rojiblanca.