Milagro 'Real' en el bautizo del Maradona

Milagro ‘txuri-urdin’ en territorio maradoniano. El conjunto donostiarra, que arrancó el descuento eliminado de Europa, logró el pase a los dieciseisavos de final merced a un zapatazo de Willian José. Coincidió el gol con el tanto vencedor del Rijeka ante el AZ. Cualquiera de las dos dianas habrían dado el pase a la Real, pero se solaparon en un desenlace no apto para cardíacos en el estreno del estadio Diego Armando Maradona.

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Europa League

NAP

1

1

RSO

Alineaciones

Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Mario Rui (Ghoulam, 82'); Fabián, Bakayoko (Demme, 70'), Zielinski (Elmas, 74'); Lozano (Politano, 70'), Mertens (Petagna, 70') e Insigne.

Real Sociedad
Remiro; Zaldua (Gorosabel, 46'), Zubeldia, Le Normand (Isak, 78'), Monreal (Muñoz, 78'); Guevara (Sagnan, 78'), Merino; Portu (Barrenetxea, 56'), Januzaj, Zubimendi; Willian José.

Goles

0-1 M. 35 Zielinski. 1-1 M. 90+2' Willain José.

Árbitro

Orel Grinfeld (Israel). T.A.: Mertens (25'), Lozano (41'), Fabián (58') / Zubimendi (39') Le Normand (68') y Zubeldia (81').

De inicio, solo faltó el gol

No se traicionó la Real, que salió a buscar el triunfo, a ser protagonista desde el pitido inicial. Los primeros minutos fueron un baño ‘txuri-urdin’, equiparable al inclemente chaparrón que regó la capital campana. El cuadro vasco ahogó a su oponente desde la presión sobre el área rival. Un bloque impenetrable que pronto empezó a robar balones comprometedores. Y el Nápoles, incómodo, no encontraba tabla a la que sujetarse. Si jugaba en largo su trío de menudos puntas no tenía nada que hacer. Si salía en corto, las pérdidas eran una sangría.

Se intuía el gol donostiarra. Con un omnipresente Merino a los mandos, la Real era pura  verticalidad con el esférico en los pies. Willian José tuvo la primera, tras una rápida triangulación, pero salvó Ospina. A renglón seguido, Mario Rui casi se marcó en propia puerta. Y poco después, el ariete brasileño asistió a Portu, que pateó fuera con el arco vacío.

Se lamentó el murciano, consciente de que errores así, sobre todo en Europa, se pagan. Poco a poco, el Nápoles logró estirarse. El balón era para Fabián y Zielinski, que buscaban los demarques de Lozano, el más incisivo. Los partenopeos dieron un par de sustos aislados antes de que Zielinski recogiera un balón en la frontal y batiera de volea a Remiro, que sólo pudo hacer la estatua. Jarro de agua fría para el cuadro ‘txuri-urdin’, incapaz de reaccionar antes del descanso.

Bloqueo y catarsis

Pero tras la reanudación, vuelta al ataque. Imanol metió a Gorosabel y Barrenetxea, velocidad y desborde en las alas. Más madera. Fue una Real dominadora, dueña del balón, que pisó área con facilidad. Merino tiró cerca del palo, Rui le birló un gol a Januzaj y a Willian José se le escurrió un centro en el área. Encerrado atrás, el Nápoles resistía. Y fue perdiendo chispa la Real, cada vez más cansada y ansiosa.

Bloqueo total. La lógica apuntaba a la eliminación. Y entró el partido en el tiempo de descuento, en el terreno de la épica. Así Willian José peleó un centro mal despejado, se revolvió en el área y descosió el balón con la diestra para delirio del banquillo 'txuri-urdin'. El gol del Rijeka ante el AZ fue la puntilla. El esfuerzo había valido la pena. La andadura europea de la Real continúa.